CONFABULACIÓN Y DE FÁBULA

Todavía resuenan los ecos de la caverna mediática nacionalista, que si confabulaciones villarato-masónicas, que si el penalti pitado a favor del Barça (por cierto, si al final creen que no lo es, que lo descuenten de la media docena de penas máximas que nos han sisado desde el comienzo de esta liga) y aún quedan restos por el suelo de los espumarajos de las bocas de relaños, guasches y demás perros rabiosos que no soportan ser segundones tras la megainversión florentiniana. Pero señores, es lo que toca, los culés nunca olvidaremos el triunfal año 2009, y les puedo asegurar que los merengues tampoco.

Mientras, las huestes blaugranas, con los deberes hechos, acampan en Abu Dhabi, a la espera de conquistar el Mundial de Clubes. Otro título más en liza, posiblemente el sexto título del año, se tratará de entrar en la historia del fútbol, siendo el equipo que lo ganó todo. Esto es un sinvivir entre batalla y batalla, luchando por trofeos y más trofeos. El cansancio físico y mental tiene que hacer mella en cualquier momento, pues los futbolistas llevan jugando partidos de la máxima exigencia desde... ya ni me acuerdo. Pero es el destino de este Barcelona mítico, convertirse en el equipo más grande de la historia. Un equipo de fábula.