El Barça pone a cada uno en su sitio

El FC Barcelona dejó, por fin, a 6 puntos al Atlético y a 7 al Madrid, colocando a cada uno en su sitio, y mostrando la auténtica diferencia que existe a día de hoy entre el conjunto azulgrana y los dos equipos madrileños. Para ello tuvo que derrotar al Sporting en El Molinón, en partido atrasado correspondiente a la jornada 16, tres puntos con los que todo el barcelonismo contaba, pero que obviamente había que ganar sobre el césped gijonés.

El que más claro tenía esto último era Messi, que se soltó un partidazo de genio, uno más. El mejor de la historia descolocó a toda la defensa rojiblanca, que en ningún momento dio la sensación de saber cómo inquietarle. El rosarino jugó en plan estelar, buscando la pelota, ofreciéndose al espacio, en definitiva jugando y haciendo jugar a sus compañeros. Su influencia fue bestial.

Fue el propio Leo el que inauguró el marcador con un zurdazo ajustado al poste desde fuera del área, su gol 300 en Liga. Respondió el conjunto de Abelardo al instante, Mathieu perdía un balón muy arriba y una contra vertiginosa con un centro medido lo empujaba Castro al fondo de las mallas. Pero Messi, que seguía haciendo un partido enorme y muy serio, combinó con Suárez para que este se la dejara atrás y el argentino fusilara a Cuellar. ¿Quién si no podía anotar el gol 10.000 del Barcelona?

Tras la reanudación los de Luis Enrique buscaron con ahínco el tercer tanto, el de tranquilidad llegó tras una jugada individual de Suárez, que se buscó el espacio en el área y colocó el esférico lejos del alcance del portero. El pichichi uruguayo había fallado unos minutos antes un penalti cometido sobre Neymar, pero se resarció con un golazo de raza que sentenció el choque y colocó al equipo catalán aún más líder.