El Barça redondea el set y echa al Espanyol de la Copa

El FC Barcelona derrotó al Espanyol (0-2) en Cornellà, dejándolo en la cuneta con un set entre los dos partidos (6-1). Los azulgranas jugaron a medio gas, aún así un doblete de Munir sentenció a unos periquitos que volvieron a pegar hasta en el carnet de identidad. Caicedo, que agredió a Ter Stegen, y un tal Álvaro, que pocos saben cómo se apellida, pero que dio tres leñazos contundentes a Messi, acabaron increíblemente el partido sin ser expulsados, después de su comportamiento barriobajero e impresentable.

Sin Iniesta, sin Alba, sin Piqué, sin Busquets, sin Suárez y sin Neymar el Barça dispuso un once extraño, raro por los jugadores y raro por la disposición sobre el césped. Con Rakitic y Sergi Roberto de medio-centros, con Arda y Vidal abiertos en los extremos, Messi organizando y Munir en punta. Raro, raro, raro. Era igual, la pobre imagen de los locales y la tranquilidad de los culés con el abultado resultado del Camp Nou permitió una noche tranquila para los pupilos de Luis Enrique. Tranquila en lo futbolístico, puesto que en la grada con pancartas ofensivas, susceptibles de sanción, y en el campo con las habituales tarascadas y juego rastrero de los españolistas, el duelo no fue tan plácido.

Munir adelantó al Barça tras un magistral pase de Messi desde el medio del campo y en el segundo tiempo volvió a anotar empujando un pase de la muerte que le sirvió Vidal. El canterano se redimió se su poco acierto rematador en esta temporada y salió del estadio con una sonrisa ahora que tanto se habla del posible fichaje Nolito.

El Barça ya está en cuartos de la Copa, ahora solo queda que la caterva cibelesca y los del relañato le den unos segundos de televisión a la agresión de Caicedo a Ter Stegen o los dos patadones y el codazo del tal Álvaro a Messi con intención de lesionar al argentino, y que se extiendan varias horas y muchas páginas tratando de rebuscar asuntos acaecidos en túnel de vestuarios.