Empate con sabor a victoria

Este titular del FC Barcelona – Madrid, visto el partido de anoche, sería válido para cualquiera de los dos equipos. De hecho ambos lo celebraron como una victoria, cuando la igualdad se llevó hasta el extremo, no solo en el marcador, sino en los postes, en las jugadas polémicas, en los goles de los dos cracks. Hasta Valdés y Casillas se apuntaron al equilibrio y no hicieron ni una sola parada. Equidad absoluta.

Pudimos ver a los madridistas abrazarse tras el pitido final del colegiado, por el valioso punto obtenido en el Camp Nou, así como verificamos que el Barça dio por bueno el resultado, tras ver cómo su distancia con el eterno rival se mantiene en esos suculentos 8 puntos.

Del clásico en sí, decir que sin ser un partidazo total, dejó episodios espectaculares y electrizantes, mezclados con altas dosis de emoción. Los de Mourinho salieron mejor plantados sobre el césped y suya fue la primera media hora, donde lograron su primer gol, obra de Cristiano, tras una buena jugada colectiva, y en la cual pudieron sentenciar, si el disparo de Benzema no se hubiese topado con el poste. Al Barça, en estos compases iniciales, se le vio poco, parecía precavido ante la ausencia de sus tres defensas titulares (Puyol, Piqué, y la baja de Alves a los 27 minutos de encuentro) y con la inquietante demarcación de Adriano, que acompañó a Mascherano en el eje de la zaga.

Tuvo que ser Messi el que, en un mal despeje de Pepe en el área pequeña, batiese a Casillas a bocajarro. El 1-1 con el que se llegó al descanso era un excesivo premio para los locales. En la reanudación el Barça dominó el duelo, con una óptima ocupación de los espacios y con un Busquets imperial. Un golazo de falta del mejor del mundo ponía en ventaja a los blaugranas. El Madrid parecía noqueado, pero se levantó del suelo y con un fantástico pase entre líneas de Özil a Cristiano instauraba el 2-2 definitivo. Los de Vilanova tocaron zafarrancho en el último cuarto de hora y merecieron la victoria por empuje y ocasiones, pero Montoya estrelló el cuero en el larguero y Pedro disparó fuera por poco en el 93. Lo dicho, tablas con sabor a triunfo.