El más difícil todavía

Anoche el FC Barcelona se dejó media liga frente al Villarreal, con un empate a cero que lo aleja a siete puntos del líder. Una renta más que considerable. Susceptible de recuperar, pero muy difícil viendo a este Barça a domicilio, un conjunto desconocido, que no carbura, que no funciona como en el Camp Nou.

La enorme cantidad de bajas que padece el equipo no es excusa válida, pues con todo el plantel al completo los de Guardiola han mostrados su falta de contundencia en feudo contrario, donde les cuesta horrores sacar los tres puntos. Es como visitante donde se está dejando escapar esta competición.

Contra el submarino amarillo no iba a ser menos, sin Iniesta, con un Cesc displicente y con un Xavi de vuelo corto, los azulgranas pierden fluidez en su fútbol ofensivo. E incomprensiblemente Thiago no salió de titular. No sorprendió, como aseguran muchos, que Busquets y Mascherano cohabitasen en el once inicial, ya lo hicieron en el partido de la primera vuelta y el Barça endosó una manita a los castellonenses, pero aquel duelo tuvo a los cuatro peloteros en la medular: Xavi, Iniesta, Cesc y Thiago.

Todo esto sería palabrería barata y un sinsentido, si Messi hubiese anotado la espectacular vaselina que salió lamiendo el poste. Pero no lo hizo, así como tampoco quiso entrar el disparo de Cesc, que se topó con Diego López y el larguero. No pudo ser y el mejor equipo de todos los tiempos se dejó media liga, pero tranquilidad, queda la otra media, y a buen seguro este magnífico grupo de jugadores peleará por ella. No lo duden. No se vayan, aún hay más, queda el más difícil todavía.