Histórico Navarro, patético Casillas

Juan Carlos Navarro se ha convertido, por derecho propio, en un jugador histórico, por si acaso no lo era ya. Y va camino de ser mítico. Anoche con el FC Barcelona consiguió 14 puntos en la victoria contra el Olimpia Lubiana, en un palizón 72-46, sin demasiada sustancia, y se situó como máximo anotador de la Euroliga de baloncesto.

Con 2.716 puntos, superó por un punto a Marcus Brown. Y eso que el gran escolta azulgrana estuvo una temporada con los Grizzlies de la NBA, que si no hace tiempo que habría batido ese registro. Y suma y sigue, que esto no para aquí. La Bomba ya se colocó como segundo triplista de la ACB, igualando a “Peras”, ahora va a por Herreros.

Por otra parte, todavía se sigue halagando por toda Europa, el majestuoso triunfo del Barça en San Siro ante un buen Milán. Con exhibición incluida de Xavi y Messi dentro del campo y de Guardiola fuera de él. Pues bien, salen a la luz las votaciones para el próximo Balón de Oro, y la primera en la frente, el señor Casillas vota a Cristiano y a Özil, antes que a Leo, y como mejor entrenador elige a Mourinho, en detrimento de Pep, cuando el gran Barça, les viene de ganar Liga y Champions, con vapuleos y “manitas” incluidas.

De todos es conocida la escasez de neuronas del hasta ahora capitán merengue y de la selección, ya es habitual oírle gritando e insultando a sus compañeros cada vez que le hacen un gol, lo cual cuando juega contra los culés, sucede muy a menudo. O verle llevándose la mano a la cara para llamar “jeta” al árbitro, cuando la decisión no le favorece. El ínclito portero de Móstoles, acostumbrado a los éxitos de La Roja, donde acompaña a ocho jugadores blaugranas, no ha aprendido a convivir con la derrota en su club, no digiere bien los varapalos que le infringe el Barça, una y otra vez, y así lo revela con votaciones cobardes que adulteran el prestigioso Balón de Oro, pero qué se puede esperar de alguien con esa poca educación, esa deficiente formación y con esa mala baba. Seguramente habría preferido una votación secreta, así ha quedado como un mierda.