La Cibeles Madrid Fashion Week adelantó la moda que se va a llevar esta temporada otoño-invierno 2009. Para ella: grises y azules, hombros pronunciados, faldas tubo, pantalones de pitillo, leggins de cuero, pliegues y tejidos retro. Para él: grises y negros, americanas largas, pantalones estrechos, pulóveres de cuello alto y el tacón.
Y de esto último están tomando buena nota en La Liga, se llevan: el tacón y el taconazo. Ambos revolucionan la moda esta temporada. Se apuntó a ella, Ibrahimovic, con su estilizado taconazo en Santander, desembarazándose de cinco rivales y dejando sólo a Piqué. Y el sueco marcó tendencia, le siguieron Villa dejando un distinguido taconazo frente al Atlético, y prosiguió Xavi en La Rosaleda, dejando un refinado toque de espuela que no se pudo materializar en gol.
Lo que no se lleva, ni se llevará nunca, es la marranería y la violencia que exhibieron los jugadores del Málaga. No se lleva el pisotear con los tacos. No se llevan los “taqueros”. No se llevan las malas personas. No se lleva la impunidad con la que salieron del campo. No se lleva que los árbitros miren para otro lado y no sancionen las infracciones graves, ni los penaltis. No se llevan los guarros, tipo Welintong, que es una especie a extinguir, por lo civil o por lo criminal.
No se llevan los sinvergüenzas alevosos, ni los imbéciles malignos. Se lleva la elegancia y el buen fútbol. Abajo los “taqueros”. ¡Viva el taconazo!
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