Empieza la Champions. Comienza el espectáculo con un duelo estelar. Nada de Zurichs o Apoels. El Fútbol Club Barcelona, el actual campeón, el rival a batir, se mide al Inter de Eto’o. Tiene reminiscencias de final con mayúsculas. Toda la Europa futbolística mirará de reojo al mítico San Siro. Se calibrará quién de los dos apostó mejor. Se evaluará si como algunos dicen “se regaló” al camerunés. El morbo del trueque Ibra-Eto’o está servido. Dos nueves muy opuestos con personalidades muy controvertidas. ¿El intercambio de cromos fue equitativo?¿Habrá “feeling” en el campo?¿Motta habrá madurado como él dice?¿Mourinho irá al teatro? Hoy se despejarán algunas incógnitas. Hubo cruce de escudos y hoy habrá choque de espadas.
Anoche tuve un sueño. Soñé que el Barça estaba de gira por el Viejo Continente. El trayecto se iniciaba en Milán y concluía en Madrid. Soñé que ganaba esta nueva edición de la Champions en el Bernabéu. Contra el Real Madrid. Con gol de Iniesta en el último minuto. Con Eto’o celebrándolo en el palco junto a Zapatero. Con Valdano tragando saliva y divagando sobre Cataluña. Y Florentino diciendo que fichará a Ribery, Villa, Cesc,... y volviendo a creer que tapa los éxitos del Barça. Soñé que un Puyol renovado levantaba otra Copa de Europa. Y bajo una lluvia de papelitos azul y grana, la orejona volvía a casa. I have a dream.
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