El Barça B se disfraza de Barça

Los chavales del filial del FC Barcelona se camuflaron de futbolistas del gran Barça ante el BATE Borisov. Y lo hicieron a la perfección. Era la intrascendente sexta jornada de la liguilla de Champions y Guardiola, con la primera plaza de grupo asegurada, dio descanso a trece titulares, para poner en liza a los canteranos, bien apoyados por los menos habituales: Pinto, Maxwell, Fontàs, Thiago y Pedro.

Desde el comienzo el Barça se hizo con el tempo del partido, circulando la pelota con mucha velocidad. La sociedad Thiago-Sergi Roberto se hizo maquinalmente con el control, mientras Pedro y Cuenca, desde los extremos, volvían locos a sus pares.

Fue Sergi Roberto el que inauguró el marcador, con un tiro seco desde la frontal, que se coló ajustado al palo. En la reanudación Cuenca volvió a ser la pesadilla de sus marcadores y a la hora de juego metió un pase en profundidad, que Montoya cruzó ante la salida del portero. El de Reus volvió a asistir a Pedro en el tercero, para que el canario anotase un gol de espuela de gran clase. El propio Cuenca cerró su brillante actuación, forzando un penalti, que Pedrito se encargó de transformar, cerrando así la goleada.

El equipo bielorruso no fue rival para el “baby” Barça, no opuso resistencia y dio la impresión de ser un conjunto de relleno en esta competición. Ello no quita un ápice de mérito a los chicos de las categorías inferiores azulgranas, que jugaron de la misma manera que los mayores, y si no hubiese sido porque los números que lucían en las camisetas parecían del sorteo de los Euromillones, nadie habría echado de menos a los Xavi, Messi y compañía.