LA SANGUIJUELA DE DEL BOSQUE

Vicente del Bosque, entrenador de la Roja y noble marqués para más señas, viene dando pruebas de su madridismo a prueba de bombas, por mucho que rechace insignias de oro concedidas por Florentino Pérez. La última ha sido en este último partido de la selección, donde ha alineado a siete jugadores del FC Barcelona, a sabiendas de los problemas que presentan los azulgranas tras los partidos internacionales, por el temido virus FIFA.

El ínclito del Bosque, no contento con plagiar descaradamente el sistema de Guardiola, con todos los jugadores del Barça que puede seleccionar, llegó al extremo contra Escocia, de disponer un once inicial con un falso nueve, idéntico al culé, con Silva haciendo las funciones de Messi. Pero no ha parado ahí el entrenador salmantino, que vive un plácido periplo como seleccionador, copiando métodos, sistemas, posiciones y hasta improvisaciones del Barça de Guardiola, llegando al límite de saturar a los propios jugadores blaugranas.

Una muestra fue el último partido de clasificación para la Eurocopa, lo dicho, siete blaugranas en el once titular (y eso porque no estaban disponibles los lesionados Iniesta y Cesc). Y no te creas que hizo cambios pensando en darles descanso, el inepto del mister cambió a Silva, ahí se vio el propósito subversivo, no dando descanso a Pedro, ni a Villa, ni a Xavi, ni a Busquets, que se habían fumado los 90 minutos del encuentro anterior contra Chequia. Una desvergüenza por su parte, menos mal que se nota que pinta tan poco, que hasta el gran Xavi lo corrigió en el cambio, cuando iba a meter a Llorente por Villa, se autosustituyó el propio egarense. Una corrección bien hecha ante la desfachatez mostrada por el marqués de la sanguijuela.