EL BARÇA NO DEBE SESTEAR

Asimilado ya por el FC Barcelona el empate ante la Real Sociedad, un 2-2 que supo a derrota tras llegar a la hora de juego con ventaja de dos goles para los azulgranas, toca mirar hacia delante, lo inminente es el partido de mañana contra el Milán.

No por ello hay que dejar pasar por alto la cachorra con la que se tomó el Barça la segunda mitad en Anoeta, más que “liga de mierda” como la califica Del Nido, fue eso, un sesteo en toda regla, con la mente puesta en el encuentro de Champions y con una media torrija, posiblemente vinculada al virus FIFA.

Sea como fuere, lo que está claro es que no es suficiente salir a medio gas y en posición de ahorro de energía. A veces la inmensa calidad de los de arriba no debe confundirse con una postura displicente, ni con una malentendida supremacía. Nunca hay que caer en la autocomplacencia.

Esas relajaciones transitorias no se las puede permitir un equipazo como el azulgrana, porque al mínimo descuido te pintan la cara. Y esto no sólo va por Villa, que cometió un fallo garrafal en una cesión desde la medular; ni por Fontàs y Busquets que perdieron las marcas; ni tan siquiera por Guardiola que los alineó a ambos de centrales de forma ininteligible; va por todos en general. No hay que dormirse, toca espabilar.