CAMISAS DE ONCE VARAS

Mucho pesa la camiseta azulgrana, en todos los sentidos, en el económico la mejor pagada del mundo, en el publicitario otro tanto de lo mismo, hasta en lo físico parece ser que tiene un peso excesivo, así se ha comprobado que antes de jugar pesa 100 gramos y después con el sudor se eleva a los 300, vamos ni que la hubiesen metido una vara por dentro.

Pero hablando de camisas y de varas, nos viene a la mente el dicho popular de no meterse en camisa de once varas, aludiendo a la poca conveniencia de complicarse la vida cuando no es menester. Esto es, innecesariamente. No estamos diciendo con ello que Pep Guardiola, el mejor entrenador del panorama futbolístico actual, deba de taparse la boca con un esparadrapo de por vida, pero sí debería de mostrarse un comedimiento propio del cargo de enjundia que ocupa.

Al gran técnico catalán le honra defender a Joan Laporta, el que le contrató cuando era un entrenador de tercera división, pero no por ello se de posicionar de semejante manera ante una decisión de los socios. Lo más relevante siempre son las instituciones, no las personas, en este caso más que nunca, pues lo importante es el Fútbol Club Barcelona. Y Guardiola es un mito viviente como entrenador, ha ganado más que nadie en azul y grana, y esperamos que lo siga haciendo por muchos años, pero no debería de meterse en camisa de once varas.