QUE NO SE NOS CONSTIPE

En el mundo del fútbol es muy recurrente la frase: el portero y diez más, para definir un once en el que es seguro el guardameta, pero en el cual la decena restante es una incógnita. Por ejemplo, en el FC Barcelona sería algo como: jugarán Valdés y diez más. Pero con el paso del tiempo y al emerger la figura del mejor jugador del planeta, ya se podría cambiar a: saldrán Messi y unos cuantos más. Hoy por hoy, en el Barça, el nombre que debiera ir en lugar de ese futbolista de referencia, de ese que no se pierde ni los minutos de la basura, es Gerard Piqué.

Con la lesión de Puyol, la baja del reconvertido a central, Abidal, y la irregular forma de Milito (ante el Shakhtar, nada más salir entradón de amarilla y pérdida de balón que obligó a Víctor a sacar una mano providencial); sólo queda el “3” para el eje de la zaga. Incluso para un entrenador como Guardiola, al que es misión casi imposible adivinarle una alineación, ahora ya tenemos un acierto fijo.

Piqué no se ha perdido ni un solo minuto en los últimos once partidos ligueros, de hecho lo único que no ha jugado en cuatro meses ha sido cuando ha estado sancionado ante Arsenal y Levante. Hasta ha marcado dos goles en los últimos tres partidos. Estos números hablan bien a las claras de la importancia de Gerard, que si ya lo era desde hace tres temporadas, en este momento clave de la temporada, es vital. Que no se nos constipe.