Un Barça desconocido da vida al Madrid

El FC Barcelona homenajeaba a Cruyff en "el clásico" y lo hizo de la peor manera posible, cayendo ante el Madrid (1-2) en el Camp Nou, con un partido en el que posiblemente jugó con el freno de mano puesto, pensando en el vital duelo de Champions contra el Atlético, pero que ni eso, ni los viajes transoceánicos de sus megaestrellas, justifica la pobre imagen que dejó el equipo de Luis Enrique ante el eterno rival.

Los merengues no hicieron mucho más pero al menos pusieron una intensidad mayor, sobre todo en el cuarto de hora final, donde se llevaron el gato al agua. El Barça, con su once de gala, salió fiel a su estilo, dominando el partido y encerrando al rival en su campo, pero sin lograr hacer daño en los metros finales. Messi abandonó la banda derecha para crear superioridad desde el centro, pero no brilló en exceso; Suárez falló todo lo que intentó; pero al menos lo intentó, cosa que no vimos hacer a Neymar, que pasó desapercibido por el césped del Estadi, ni un regate, ni un disparo a puerta. El 0-0 del descanso hacía justicia a lo ofrecido por unos y otros.

Con el tridente desaparecido en combate, tuvo que ser Piqué a la salida de un córner el que inaugurase el marcador. Los de Zidane no se achantaron e igualaron la contienda tras arrancada visceral de Marcelo, remate en semifallo de Kroos y buena volea de Benzema. La BBC sí que se dejó ver tras la reanudación, Cristiano mandó un balón al larguero y Bale marcó de cabeza, aunque anulado por inexistente falta sobre Jordi Alba. Nada para protestar por el madridismo, cuando Sergio Ramos hizo cuatro entradas de tarjeta amarilla clara, y aguantó sobre el campo hasta el minuto 85. La puntilla la dio el delantero portugués cuando el Madrid ya jugaba con diez por expulsión del violento sevillano.

La derrota sigue dejando líder al Barça, con 6 puntos de ventaja sobre Atlético y 7 sobre el Madrid, pero la sensación que dejó el equipo azulgrana fue deprimente, y con el agravante de que la impresión es que lo pueden ganar todo, pero que si lo hacen lo harán con once jugadores, el once inicial y punto, ni Arda, ni Vidal, ni gaitas, solo son once, ya se vio que cuando se cambió a Rakitic el Barça se hundió. No hay más cera que la que arde, pero ojo que la cera es de primerísima calidad, la mejor del mundo.