El
FC Barcelona estrenó su casillero de victorias en la Euroliga con una apurado
triunfo sobre el Stelmet Zielona por 78-72, haciendo sufrir más de la cuenta a
todo el Palau Blaugrana en particular y a los aficionados culés en general. De hecho a falta de tres
minutos los visitantes mandaban en el marcador tres arriba, pero un parcial
providencial y demoledor (10-1) de los azulgranas no dejó que la sangre llegase al río.
El parcial 2-12 de salida ya dejo constancia de dos circunstancias, que el duelo iba a ser más complicado de
lo que se preveía, y que los polacos no habían venido a hacer turismo a la
Sagrada Familia. El Barça tardó en encontrar su mejor baloncesto, tuvieron que
salir desde el banquillo los que a la postre serían los jugadores más valiosos
del choque: Samardo Samuels y Shane Lawal. Ambos dominaron la pintura y mantuvieron al equipo
de Pascual dentro del partido, algo que no es moco de pavo visto como se
desarrollaba la tarde noche en el parqué.
Samuels
se fue hasta los 23 puntos y 6 rebotes, dando un espectáculo de movimientos
bajo el tablero, y yéndose hasta los 33 puntos de valoración, mientras que Lawall fue el rey de las capturas con 12, a las
que añadió 7 puntos. Entra las dos criaturitas suplieron el bajo rendimiento de
un siempre regular Ante Tomic. Los catalanes naufragaron en defensa, en ningún
momento supieron contrarrestar los ataques del Zielona, entre Ponitka,
Moldoveanu y Brovnjak le hicieron un traje al Barcelona, metiendo 44 puntos
entre los tres.
Y
cuando los locales parecían controlar el encuentro en el tercer cuarto con una
cómoda ventaja (51-39) volvían a las andadas y el electrónico volvía a
estrecharse. Hasta el mencionado tres abajo a falta de tres minutos, cuando
llegó una canasta de Lawal y un triple de Satoransky que dejaron la primera
victoria en el Palau, muy sufrida, eso sí.
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