El Barça recibe la Copa de la Liga y despide a Xavi

Corría el minuto 84 cuando Xavi fue sustituido por Iniesta, el fútbol reemplazó al fútbol. Nunca un cambio fue tan apropiado. El capitán, el cerebro azulgrana, se despedía del Camp Nou y del Fútbol Club Barcelona con una estruendosa ovación, la que se merecía el mejor jugador español de todos los tiempos.

Antes se había empezado con un mosaico amarillo sobre fondo blaugrana que rezaba "Campions" y un póster gigantesco del gran maestro egarense. Luego llegó el pasillo que hicieron los jugadores del Deportivo a los del Barça por el campeonato logrado.

El partido empezó con dominio local, fruto del cual llegaron dos goles de Messi, uno de cabeza y otro anulado injustamente por un fuera de juego inexistente. Así se llegó al descanso, los coruñeses se iban a la caseta sin pasar del medio campo y con el 1-0 como mejor noticia.

En la reanudación no cambió la tónica del duelo. Los catalanes siguieron jugando a placer, y en una contra Neymar se la cedió a Messi para que este empujase el segundo tanto a la hora de juego. Parecía que la victoria no se iba a escapar pero sucedió algo imprevisto, Bartra se lesionó y el Depor aprovechó que Sergi Roberto se puso de central para acortar distancias por medio de Lucas. Al rato Salomao aprovechó un barullo en el área para convertir el empate y la salvación.

Los culés ya no quisieron hacer sangre y esperaron el pitido final para festejar el título con la afición y la despedida-homenaje del capitán después de 17 temporadas. Gracias Xavi.