El Barça deja tocado (casi hundido) al Villarreal

El FC Barcelona se impuso con autoridad al Villarreal por 3-1 en el Camp Nou en la ida de semifinales de la Copa del Rey, dejando bastante tocado al "submarino amarillo", que tuvo más premio del merecido dado el fútbol ultradefensivo que puso en liza en el Estadi. No obstante pudo dejar hundido al equipo castellonense si Neymar hubiese materializado el penalti que tiró penosamente y que cordialmente le había cedido Messi, posiblemente para que encubriese el partido tan canalla que había realizado. Siendo la nota discordante de un conjunto azulgrana en el que todos rayaron a gran nivel, resaltando a Mascherano, que se salió desde la medular.

En los primeros 45 minutos solo se jugó en el campo del Villarreal, el Barça trenzaba juego de tiralíneas para tratar de derribar el muro levantado por Marcelino. Iniesta, más activo de lo normal, buscaba asociarse con Neymar y Alba, y desde esa banda izquierda llegaron dos jugadas que acabaron en remates de Messi que no tuvieron el premio del gol. Esa recompensa llegó en un robo de balón de Suárez en el 41 que dio el pase de la muerte al argentino, que esta vez no perdonó.

En la reanudación los visitantes se encontraron nada más comenzar, sin merecerlo, con el empate, un disparo lejano de Trigueros que pasó rozando el peinado de Ter Stegen. El alemán se la comió con patatas. El aficionado culé tragaba saliva, pero solo fue solo durante un minuto, lo que tardó Iniesta en recoger una pelota suelta en el área para cruzarla ante la salida de Asenjo. Todavía parecía un marcador corto para ir al Madrigal, así que Piqué lo dulcificó de cabeza a la salida de un córner, dejando la final a un paso para el Barça.