EL LABERINTO DE LOS FICHAJES

Sí, está muy bien el culebrón Cesc, supera a casi todos los más famosos venezolanos, pero convendría fichar a uno o a unos cuantos jugadores, más que nada para formar una plantilla solvente. Como también convendría decirle a Rosell que hay vida después de Cesc, que todo no empieza y acaba en Cesc, que sin él este equipo ha sido campeón de todo. Y a Zubi, que está bien que haya que mirar hacia abajo, pero que también estaría bien levantar la vista, aunque sólo fuese un rato.

Vale que está muy bien largar jugadores a pares a los Red Bulls de Nueva York, vale que Hleb esté de visita por las Ramblas, vale que se pase de centrales como Henrique y Cáceres, aún largando a otros dos, vale que hay una cantera muy saludable, pero todos no van a ser supercracks, incluso vale que Adriano es muy polivalente y puede ocupar hasta once posiciones más la de utillero.

Pero oye, que estamos metidos en agosto y que en diez días el Barça juega su primer título oficial y el enroque del Arsenal por Cesc nos introduce en un laberinto de difícil salida. Le esperas, pero no llega, no fichas porque va a llegar, pero no llega, sigues sin él y sin los que podrían llegar. Y la plantilla está coja. Porque ya lo estaba la temporada pasada, y esta no ha hecho sino acuciarse, porque las bajas de Henry, Chigrinskie, Márquez y sobre todo la de Touré, han dejado al equipo muy tocado en defensa y en la medular, donde Busquets y Keita están más solos que Judas en el día de la amistad.

He oído/leído en alguna parte la opción de dar otra oportunidad a Cáceres y a Hleb. Lo del uruguayo es una opción válida, ha hecho un correcto mundial y se ha curtido un año el frío de Turín con la Juventus. Pero lo de Hleb me parece la “jaimitada” del día, no hizo nada en el Camp Nou hace dos temporadas y la pasada en el Sttutgart no recuperó la autoestima perdida, el bielorruso no tiene cabida en este gran Barça.