miércoles, 5 de enero de 2022

Dembélé esquiva un sonrojo en Linares


Era un partido de Copa con trampa, pues se da por hecho que contra un equipo de tercera el FC Barcelona está obligado a ganar sobrado y jugando bien al fútbol. Ambos parámetros no se dieron frente al Linares. Los jiennenses no se amilanaron ante la teórica superioridad azulgrana. Incluso se adelantaron en el marcador en un despiste de la zaga visitante, que permitió un centro medido desde el lateral izquierdo para que Hugo Díaz la cruzase, ante Neto, de espléndido testarazo. Los culés, con un 3-3-2 más Alves y Alba a su libre albedrío, no daban la talla y los locales apretaban los dientes para defender el tanto que los clasificaba para la siguiente ronda. Los 10.000 aficionados también arropaban lo suyo.




Tras la reanudación Xavi movió el banquillo. Era eso o sufrir hasta el final. Saltaron al césped de Linarejos: Dembélé, Piqué y Frenkie de Jong. El extremo francés revolucionó el duelo, entrando como cuchillo en mantequilla entre los adversarios andaluces. Le pese a quien le pese, este Barcelona está necesitado de la aceleración que imprime Dembélé a todas sus acciones. Es un futbolista distinto, a veces displicente, pero que marca la diferencia. Solo con un par de arrancadas suyas ya desestabilizó a los contrarios, les metió el miedo en el cuerpo, les amedrentó con el primer latigazo que acabó en gol y les acogotó con otro trallazo que se estampó en el larguero. Este último habría sido el tercero, el de la tranquilidad. Antes había anotado Jutglá el tanto de la victoria. El chaval tiene ritmo, disparo, tenacidad y está sabiendo aprovechar las oportunidades que le brindan las lesiones de los delanteros titulares. Entró en el área, recortó al defensor y batió de tiro cruzado a Brimah, dejando las emociones coperas para la siguiente ronda.


No hay comentarios:

Publicar un comentario