El
FC Barcelona se presentaba ante su afición en el Camp Nou
tras la debacle en Roma. Afligidos y con poco fútbol los azulgranas
se vieron sobrepasados por momentos ante un pujante Valencia,
que encadenaba bastantes partidos sin conocer la derrota. Rodrigo
tuvo innumerables ocasiones para perforar la meta de Ter Stegen, pero
fue el Barça el que dio primero.
Los
de Valverde ataron el triunfo sufriendo, como no era de otra
forma tras la debacle romana. Con un toque más brasileño en la
medular, incluyendo a Paulinho y a Coutinho. Este ayudó
al despertar culé, despejando el panorama con dos asistencias que
culminaron en sendos goles para los locales. El primero filtrando un
pase entre los zagueros que Luis Suárez, con perfecto
desmarque, convirtió en el 1-0. Guedes pudo igualar la
contienda, pero así se llegó al descanso.
Tras
la reanudación el Barça volvió a percutir la portería ché,
fue a la salida de un córner sacado por Coutinho y rematado de
cabeza por Umtiti. Corría el minuto 51 y los de Marcelino se
vinieron abajo, perdiendo definitivamente la fe. Los temores
postreros procedieron de una imprudencia de Dembélé, que en
diez minutos que disputó tuvo tiempo de errar varios pases y de
hacer un penalti de juvenil de primer año. Parejo lo
transformó en el 86 y los catalanes sufrieron un rato para batir el
récord de la Real Sociedad y dejarlo en 39 partidos invicto, al
tiempo que para acercar un poco más el título de Liga.
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