lunes, 21 de enero de 2013

El Barça siempre será el Barça


Por muy mal que esté, por muchos bandazos que pegue, el Barça siempre será el Barça, y así lo demostró el FC Barcelona Regal a orillas del Pisuerga, derrotando al Blancos de Rueda por 82-88, a pesar de ir a remolque durante todo el encuentro.

Ni con la ausencia de Navarro pudieron los vallisoletanos conseguir el hito de vencer a los azulgranas dos veces en la misma temporada, aunque tampoco estuvieron tan lejos de lograrlo, de hecho ganaron los tres primeros cuartos, con entrega, garra y mejor baloncesto, y tan solo en el último dieron su brazo a torcer, en el que se toparon con una defensa agresiva de los catalanes, que les permitió endosar un parcial demoledor de 13-0 a los pucelanos.

Por los locales, Grimau y Montañez dieron bastantes minutos de calidad, bien acompañados en ataque por la espectacularidad de Hunter. Por parte de los visitantes se salieron Mickeal y Huertas, que impidieron que los morados se fuesen en el marcador, y en los momentos decisivos les apuntillaron. Visto lo visto, a nadie le hubiese extrañado que los de Xavi Pascual mordiesen el polvo en el Polideportivo Pisuerga, pero el Barça siempre será el Barça.
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4 comentarios:

  1. LA PRENSA DEPORTIVA DE HOY NOS CUENTA:

    ► SPORT. Courtois, objetivo número uno.

    ► EL MUNDO DEPORTIVO. De Gea, Reina, hay recambio.

    ► MARCA. Un rodillo.

    ► AS. ¡Hemos vuelto! (Valencia 0 - Madrid 5).
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  2. No me gusta hablar de árbitros, pero no me pareció bien el criterio de los colegiados en Valladolid, el Barça no necesita ayudas de ese tipo (me refiero al tapón legal que le pusieron, a los pasos que pitaron en un lanzamiento triple al Pucela,...). Vamos que ya son malos de por sí, no hace falta que les ayuden, y enmascaren el pobre baloncesto culé.

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  3. El Valladolid fue mejor durante el 90% del partido, pero en los momentos donde se cortaba el bacalao, se impuso el saber estar en esos finales apretados del Barça y el Blancos de Rueda que había hecho un partidazo de repente se le encogió la mano, y claro el Barça no perdonó.

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