Tiritando y sufriendo en el Camp Nou

El FC Barcelona sufrió más de la cuenta para doblegar a una Real Sociedad que supo contener las acometidas azulgranas y mantener la incertidumbre en el marcador los noventa minutos. Sorprendió Guardiola a propios y extraños con una alineación plagada de canteranos y de teóricos no titulares. Sin embargo no defraudaron los Cuenca, Tello, Dos Santos o Thiago, todos ellos rayaron a un nivel alto. Tello abrió el marcador tras entrar por el extremo y recibir una asistencia magistral de Messi, pero el resto de chavales exhibieron un repertorio repleto de intangibles que no hicieron sino sumar al dinámico juego del Barça.

El Camp Nou aterido de frío se calentaba con las ocasiones que generaba un eléctrico Messi, una vez más el argentino no estuvo fino en la definición y ello evitó la placidez en la noche barcelonesa. El gato negro, que cruzó a lo largo el Estadi, auguraba malos presagios. El conjunto blaugrana, susceptible de complicarse, en un supuesto partido sosegado, se complicó. Fallos del crack rosarino en la definición, Puyol que pedía el cambio, a Busquets le sajaban la rodilla con los tacos, a Tello le anulaban un gol porque la tocaba Alves en la misma línea de gol,… hasta que el mejor del mundo enganchó una volea a pase del lateral brasileño y anotaba el tanto de la tranquilidad, para el equipo, y para la suya propia.

Pero la imperturbabilidad se resquebrajó de nuevo al minuto siguiente. Vela apagó los ánimos, rompiendo en velocidad el fuera de juego y batiendo por bajo a Valdés. Otra vez el desasosiego se apoderaba de la parroquia culé. Estaba escrito. Y así fue, el Barça parece abonado al sufrimiento, y acabó pidiendo la hora. Todo para mantener los siete puntos a los que se encuentra del líder. Tiritona superada.