En busca del toque foráneo perdido

El FC Barcelona, tras dejar en la cuneta al Madrid, busca en Mestalla billete para la final de la Copa del Rey, ante un Valencia al que precede en la tabla, y que se juega toda la temporada en esta semifinal. Los chés ya pusieron en apuros a los azulgranas en el choque liguero, el cual aún no se ha olvidado, pues el Barça tuvo que luchar dos veces contra el marcador, y otras tantas con el árbitro, que votó en blanco en la jugada más trascendente, el penalti clarísimo de Ramí a Messi, y la segunda amarilla para el defensor galo.

Esta noche Guardiola no dispondrá de la amplitud de banquillo que tuvo en el citado encuentro, pero se espera que tenga antídoto para las internadas de Mathieu por el extremo, puesto que no es de recibo que un tronco pulule a su antojo por la banda izquierda, como si de un Gareth Bale se tratase. En liga todo el peligro llegó desde esa posición, así que habrá que estar atentos tanto al zurdo francés como a los desdoblamientos que le haga Jordi Alba, que estará hipermotivado a sabiendas que Zubizarreta lo sigue, tras la baja de Maxwell.

La zaga de tres fue una bicoca para los de Emery, por ello sería lógico que para la ocasión, los blaugranas saliesen con su exitosa defensa de cuatro, tratando de aguantar el chaparrón susceptible de producirse en los primeros minutos, donde los valencianistas saldrán con el cuchillo entre los dientes y presionando la salida de balón, así como todas las vías de pase, en orden a bloquear la medular culé. La intensidad será una de las notas predominantes, teniendo siempre presente que esta semifinal dura tres horas, que al Barça le cuesta desplegar su fútbol como visitante, y que puede pasar de todo, incluso que gane el mejor.