ECLIPSE TOTAL EN EL CAMP NOU

Anoche se produjeron dos eclipses totales: uno de luna y otro de juego y goles en el Camp Nou. Un cerocerismo de los que no son habituales en el estadio blaugrana. Casi es más factible que se dé el de luna a que el Barça no marque en casa. Llegó el Athletic escarmentado tras las goleadas recientes de los culés y no quiso complicarse y llevarse otra manita. Hicieron todo lo posible por destruir y nada por crear, de hecho ni dispararon un solo tiro a portería. Pusieron el Bilbobús y les salió bien.

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El Barça, qué decir de este Barça que nos tiene tan mal acostumbrados con fútbol de lujo y goles a raudales. La Copa no es la Liga, necesita de un plus adicional de pundonor. Todo queda dicho cuando Piqué acaba el partido como delantero y cuando Iniesta es el máximo rematador del equipo. Añadir que cuando sale sin Busquets es menos Barça, menos mando en plaza, ya lo analizábamos el otro día en http://tricule.blogspot.com/2010/12/busquets-un-crack-en-la-sombra.html, donde comentábamos que cuando juega Busi esta temporada se ha ganado siempre; (eso sí, sin infravalorar el trabajo de Mascherano, que estuvo soberbio) y sin Messi, las revoluciones futbolísticas bajan notablemente, no en vano es el mejor del mundo y el que marca las diferencias. En la segunda parte salieron los titulares pero ya no fue lo mismo.

Dicho lo cual, comprendemos a Guardiola, aunque se le puede achacar que no pusiese el once de gala, para tratar de resolver la eliminatoria, hay que entender que hay otros jugadores que componen la plantilla y hay que tenerlos presentes, en forma, con minutos en sus piernas para cuando sean necesarios, puedan entrar con un ritmo alto. Ahora tocará marcar en San Mamés, a buen seguro que en La Catedral verá un mejor partido, con más búsqueda de la portería contraria por ambas partes. El escenario está más donde la quería Caparrós que Guardiola, pero este Barça es mucho Barça.