jueves, 30 de enero de 2025

El Atalanta se le “atalanta” al Barça

 

No pudo, al fin, el FC Barcelona con el Atalanta. Se les atragantó a los azulgranas el entramado que tejió Gasperini en el Estadio de Montjuic. Los de Bérgamo (preciosa ciudad bipolar, que todo el mundo debería visitar una vez en la vida) consiguieron un valioso 2-2, que les evita el cruce con el City; a la par que impedían que el Barça acabase el primero de los 36 participantes, dejándolo en la segunda plaza, que también vale su peso en oro.




Los italianos maniataron al Barcelona durante toda la primera mitad, con su peculiar presión sin presionar demasiado, valga la redundancia, y es que te ahogan, dándote un metrito de distancia, para que no les regatees, o no rompas líneas, todo ello asfixiando la salida de balón, hasta tal punto que hubo un momento en el cual Szczesny tiró el balón a córner, directamente. Así que el duelo era muy turbio y enmarañado, susceptible de volverse gris-negruzco. Lamine Yamal lo intentaba desde el extremo derecho, pero no lograba crear un peligro amenazante. Pedri no lograba hacerse con los mandos. Los visitantes además salían a la contra como posesos.

Para que todo el entramado lombardo cediese un ápice hubo de trenzarse una jugada milimétrica y vertiginosa, que se inició en la zaga, pasó por Lewandowski, llegó a Raphinha, que la puso de lujo para que Lamine se deshiciese de la marca y del portero e inaugurase el electrónico. Los de Flick se asentaron y dominaron el duelo, hasta que un zapatazo aislado de Ederson, desde la frontal, igualaba el choque. Araújo materializó el segundo tanto culé, a la salida de un córner. Cuando los locales se relamían pensando en el liderato de la Champions, llegó una contra, culminada por Pasalic, que dejaba el definitivo empate a dos en el marcador. Aunque el trabajazo barcelonista en esta fase bien podría calificarse de sobresaliente, quedando liberados de dos partidos y pasando a octavos directamente.

lunes, 27 de enero de 2025

Al Valencia le pasa por encima la apisonadora Barça

 

El FC Barcelona barrió del campo al Valencia CF (7-1) en el Estadio Olímpico de Montjuic. Los azulgranas derrotaron a un conjunto ché deslavazado y sin identidad, que nada pudieron hacer ante el rodillo culé. Fueron 7 chicharros, pero pudieron ser una docena, Ferrán Martínez pudo haber marcado un hat-trick, Raphinha otro tanto, y Fermín se quedó con un doblete de goles y de asistencias que lo confirmaron como el jugador más valioso del duelo. Si bien, hubo muchos sobresalientes en el equipo de Flick. El entrenador alemán ya había avisado de rotaciones, y así fue, se quedaron fuera del once jugadores clave como Pedri, Lewandowski, Araujo o el propio Iñaki Peña. Fue indiferente el Barcelona se hizo amo y señor del duelo, arrasando a un Valencia desconocido, al que no le marcaban 7 goles en Liga desde hace 70 años, y que solo pudo capear el temporal y evitar una sangría aún mayor.




En el minuto dos Lamine Yamal ya había asistido a De Jong, para que este, entrando por el carril del 10, inaugurase el electrónico. Ferrán y Raphinha se apuntaban al festival, situando el 3-0 cuando solo habían transcurrido 14 minutos de juego. Y el Barça seguía ahogando a su rival en la salida de balón y percutiendo, al rato Fermín marcaba el cuarto, tras pase espectacular de Cubarsí desde su campo, control exquisito y disparo colocado a la escuadra. Y también anotaba el quinto, tras recoger un zambombazo de Raphinha al larguero. Era el último suspiro del primer tiempo y los valencianistas se iban rotos al vestuario.

Tras la reanudación hubo algún atisbo visitante de meter algo de ritmo, y dejar el honor un poco más arriba. A la hora de juego se refrendo esa leve mejoría, unida a una bajada de intensidad de los locales, con el tanto de la honra, obra de Hugo Duro. Eso podría haber significado la bandera blanca y el fin de las hostilidades, pero Lewandowski saltó al campo para defender su liderato en el pichichi, y marcó de tiro cruzado y potente. Ferrán pudo haber seguido anotando, pero estuvo en modo errático, hasta que un centro-chut suyo, lo desvió Tárrega al fondo de las mallas. Ya se sabe lo de a perro flaco todo son pulgas. Y así se finiquitaba un gigantesco desastre para el Valencia y una goleada escandalosa para un Barça, que ya necesitaba esa victoria en casa como agua de mayo.

miércoles, 22 de enero de 2025

El Barça reina en la locura de Lisboa

 


Un FC Barcelona desastroso y espectacular recurrió a la épica para remontar un partido de Champions League ante el Benfica, que tuvo perdido dos veces: con el 3-1 y con el 4-2, para acabar con una remontada histórica, que culminaba Raphinha en el último segundo con el quinto gol, dejando ese maravilloso 4-5 en el marcador del Estadio da Luz. Fue un encuentro lleno de emociones, altibajos, penaltis, goles de churro, tantos en propia meta, etcétera. Y pudo llevárselo cualquiera, pues con el empate a cuatro, una contra dejó solo a Di María frente a Szczesny, que repelió el disparo, firmando la única actuación decente que tuvo durante los 100 minutos que duró el duelo.




Fue un partido para la historia y para el recuerdo, que empezó fatal para los de Flick, que perdían cuando no se había cumplido el minuto 2, con gol de Pavlidis. Otra vez dejaron solo a Koundé contra dos en la derecha y el resultado fue el mismo que en Getafe. El Barça reaccionó y empato, por medio de un penalti por pisotón a Balde, que transformó Lewandowski. Los azulgranas dominaban ya a su rival, cuando una torpeza de Szczesny, que chocó contra Balde, muy, muy lejos del área, permitió a Pavlidis anotar el segundo tanto. Tocaba remar de nuevo. Szczesny, que tenía el día tonto, se tiró a por uvas en el área, y el piscinazo de Schjedlderup lo sancionaba como penalti el penoso árbitro Danny Makkelie. Pavlidis, que es un tronco de delantero, hacía el único hat-trick que marcará en toda su vida en Champions. Con ese varapalo de marcador se llegó al descanso.

Faltaba la locura total del segundo acto. El Barça acogotó a los lisboetas en su área. El gol culé llegó de la manera más inesperada, pelotazo del portero ucraniano a la cabeza de Raphinha, que marcó sin querer. Esto metía a los visitantes en el partido, pero inmediatamente Araujo marcaba en propia meta. Todo era un despropósito en general. Lamine Yamal recibió un agarroncito en el área y se cayó de maduro, pero con el engominado Makkelie y su silbato endiablado había que probar. “Lewy” la colaba por el mismo lado. Tocó arrebato en "Can Barça", más delanteros y línea defensiva de tres. Pedri, el crack del partido, la ponía con música a la cabeza de Eric García, que daba el subidón a los suyos con el 4-4, pero faltaba el delirio final, el “Turandot de Puccini”, la magia del fútbol, esa contra vertiginosa en la que Raphinha tocaba toda la orquesta de golpe y hacía bailar al lateral y al portero para culminar la noche mítica del Barcelona en Lisboa. Una victoria in extremis que deja en segunda posición al Barça, solo por detrás del Liverpool, y con la clasificación matemática para los octavos de esta nueva Champions de 36 equipos en una misma liguilla.

sábado, 18 de enero de 2025

La bipolaridad del Barça

 El año 2025 había comenzado de forma espectacular para el FC Barcelona. Había derrotado al Athletic Club en la Supercopa, y había humillado y vapuleado al Madrid en la final del mismo torneo. También le fue genial en la Copa del Rey, donde volvió a golear al Betis, pero llegó la liga, en la cual ya había terminado de forma penosa el año 2024, y ahí el transatlántico catalán volvió a encallar. Pinchó de nuevo en el Coliseum del Getafe (1-1), donde no gana desde hace cinco años. Y es que el de Bordalás es un equipo horrible para jugarle, deleznable para estar en Primera División. Si todos los equipos de LaLiga jugasen como el Getafe, con dos autobuses bajo la portería, un servidor dejaba de apoquinar Movistar, ipso facto. Ver un partido de los azulones es como tirar el dinero por el retrete, da igual si lo haces como espectador en el campo o como televidente. Un juego mezquino y patético que empequeñece al deporte rey. Y encima hay que dar gracias porque a ese pack no hay que sumarle aquel "Geta" de las marrullerías, las patadas y el juego bronco de la época del indigno Damián Suárez. 




El Barça no hizo un partido brillante. Solo Pedri se salió del común denominador, y empujó a los suyos con su clase y su desparpajo. El canario fue el que filtró un pase de escándalo a Koundé, para que el francés inaugurase el marcador, en connivencia con David Soria. Los de Flick no pudieron o no supieron franquear el entramado defensivo de los locales y se estrellaron una y otra vez contra la zaga madrileña. El abrir el marcador le venía bien a los visitantes para ver qué proponía el rival, pero un gol de Arambarri, tras fallo defensivo del Barça, les costó el empate. Y así se llegó el descanso.

En el segundo acto fue un quiero y no puedo. Los azulgranas, una y otra vez, se chocaban con sus adversarios, cada vez más pegados a su portero y más replegados. Un gran disparo de De Jong ,que había entrado por Casadó, y un tiro de Raphinha al lateral de la red, fueron las únicas ocasiones de los culés. Eso sí, lo más grave fue el penalti que se comió el árbitro de campo y el del VAR cuando Uche se subió a lomos de Koundé y lo derribó en el área. Pero esa ya es otra historia... que se viene repitiendo desde hace cien años, como diría Simeone.

jueves, 16 de enero de 2025

FCB 5 – Betis 1: El Barça vuelve al modo “manita”

 

El FC Barcelona pasó por encima del Betis, eliminándolo en partido de octavos de la Copa del Rey. El modo “manita” del Barça de Flick instaurado en el primer tercio de Liga, y que había desaparecido en los últimos tiempos, ha vuelto a resurgir y tras la “manita” humillante al Madrid, se repitió de nuevo contra el equipo verdiblanco. Los azulgranas no dieron opción en ningún momento, en ninguno, a los de Pellegrini, que solo pudieron contemplar como un Barcelona en modo rodillo los pasaba por encima. La presión tras pérdida fue tan asfixiante que los andaluces ni se acercaban a las inmediaciones del espectador Iñaki Peña. Por si fuera poco, a los tres minutos de juego los locales ya ganaban por medio de un tanto de Gavi, que poco a poco se va pareciendo al Gavi de antes de su grave lesión. El segundo lo materializó Koundé, tras pase-virguería de un inconmensurable Lamine Yamal. Este chico es oro puro. El lateral francés marcó el tercero en el último segundo de la primera parte, pero el VAR lo anuló por fuera de juego, no sabemos aún si por una uña, por un pelo, o por posición correcta.




Tras la reanudación el Barça no bajó el nivel ni un ápice. Las ocasiones se sucedían, el dominio era abrumador, parecía que se había colado un rival de inferior categoría en el Lluís Companys, pero no, era un Betis totalmente avasallado y desarmado, que ni con los cambios encontraba la manera de detener el aluvión de fútbol y de ocasiones con que le acogotaba su rival. Raphinha, cómo no, acudió a su cita con el gol, ya lleva los mismos goles que en las dos temporadas anteriores juntas. ¡Y estamos en enero! El brasileño aprovechó una cabalga de Lamine por todo el campo para meter el tercero.

Flick, que ya había dado descanso a Balde, Casadó y Lewandowski, hizo lo propio en ese momento con Pedri, Araujo, Gavi y Raphinha. Entró Ferrán Torres y marcó el cuarto, tras asistencia de Dani Olmo, que jugaba de falso nueve y filtró este tanto y el primero del partido. Lamine Yamal, que buscó su golito durante todo el duelo, lo encontró en el 75, y ya pudo ser sustituido. El Betis marcó el tanto del honor en el 89, de penalti, cuando ya estaba todo el pescado vendido. Y así el Barça se planta en cuartos, con un Pedri descomunal, con un Koundé explosivo y con un Lamine Yamal que hizo un partidazo de estrella mundial, refrendando entre todos que el equipo ha comenzado 2025 como un tiro.

domingo, 12 de enero de 2025

Supermanotazo del Barça al Madrid

 

El FC Barcelona volvió a humillar al Madrid, al que derrotó en la final de la Supercopa de España por un contundente 2-5. Emergió de nuevo el Barça contundente de los primeros meses de esta temporada, arrasando a un Madrid endeble y timorato. Los azulgranas le endosaron una manita y volvieron a tratar como un pelele al eterno rival, como ya lo hicieran hace escasas fechas en el Bernabéu, con otro resultado vergonzante para los merengues (0-4). Ya desde el inicio se vio a un Barcelona exuberante y con poderío, y a un Madrid miedoso e impreciso. Los de Flick tuvieron tres ocasiones nada más comenzar el clásico. Los blancos agazapados en torno a Courtouis esperaba salidas a la contra. Así llegó el primer gol, galopada de Mbappé y gol ante la salida de Szczesny. Se las prometían muy felices los madridistas, sin vislumbrar lo que se les venía encima.




El tarro de las esencias lo destapó Lamine Yamal, con una conducción en carrera y una definición con pase a la red, que recordó al mejor Leo Messi. Era el 1-1 y quedaba un mundo por delante. La patada flagrante de Camavinga en el muslo de Gavi, no la vio Gil Manzano, menos mal que sí la vio el VAR. Lewandowski transformaba el penalti y adelantaba al Barça. El Madrid hacía aguas, algunos jugadores blancos no daban la talla. Ancelotti debía estar preocupado cuando veía cabalgadas de Valverde para tapar los agujeros en la zaga. Toda la defensa era un coladero y la medular intrascendente. El Madrid se desangraba y el Barça dominaba a placer, con un Pedri imperial, dominando el tempo del partido a su antojo. Un centro espectacular de Koundé lo cazó Raphinha para anotar el tercero de inmejorable testarazo. En el último suspiro de la primera parte los blancos lanzaron un “gilicorner” que propiciaba una contra vertiginosa del Barça, culminada por Balde con un tiro cruzado. Con el 4-1 se llegó al descanso.

Tras la reanudación el Barça volvió a percutir con otro golazo de Raphinha, que desnudó a los centrales del Madrid. Rudiger y Tchoumeny todavía le están buscando, tras el baile que les pegó el brasileño. Posiblemente el jugador más en forma del mundo. Ese tanto representaba el hundimiento para los blancos, un baño en toda regla, y una goleada mítica en ciernes. Pero llegó la roja a Szczesny y todos, de un bando y de otro, nos quedamos con las ganas de saber qué meneo histórico habría metido el Barça al Madrid, si el portero polaco no hubiese salido a por uvas. De esa falta llegó el tanto de Rodrigo. Y con 35 minutos más alargue el conjunto madridista no pudo meterle ni un solo gol a un Barcelona con 10. Otro signo claro de la impotencia merengue ante el entramado de Flick. Ni con la ayuda arbitral que perdonó la segunda amarilla a Camavinga y a Vinicius fue capaz el Madrid de meter miedo al Barça. Un Barcelona que se proclamó campeón de la Supercopa en Arabia con total merecimiento, dada su superioridad aplastante sobre un Madrid muy pobre y sin ideas.

jueves, 9 de enero de 2025

El Barça a la final de la Supercopa derrotando al Athletic

 

Venció y convenció el FC Barcelona al Athletic Club por 2-0. Fue un partido sin exceso por parte de ambos contendientes, en el que los pupilos de Flick fueron mejores en el juego, en la intensidad y en el marcador. Se disputaba la semifinal de la Supercopa de España en Arabia Saudí, y el Barça, sin excesos, ni adornos, se plantó en la final, ante un conjunto bilbaíno que no fue el que nos tiene acostumbrados y que pagó cara su poca llegada a los dominios de Szczesny. Parte de la explicación habría que buscarla en las ausencias de Nico Williams y Sancet en el once titular.




Los azulgranas salieron enchufados desde el principio, generando ocasiones que ni Raphinha, ni Lamine Yamal supieron aprovechar. El extremo canterano iba dejando destellos de su enorme calidad y el público de Jeddah se lo premiaba con aplausos. Pedri estuvo imperial durante todo el encuentro, pausando y dando ritmo, según lo demandase el partido. En una de esas encontró a Balde que se desdoblaba por la izquierda, y el medido centro lo empaló Gavi, para batir a Unai Simón, entre las piernas. El 1-0 con el que se llegó al descanso era corto para los merecimientos de los culés, y aceptable para los rojiblancos, dada su parsimonia atacante.

Tras la reanudación el duelo prosiguió por los mismos derroteros. Los vascos no lograban centrarse, y un lío en su medular propició que Gavi robase y viese el hueco. Lamine hizo el resto, anotar el segundo gol para los suyos. Valverde agitó el banquillo en busca de mejoras, incluso salió Nico Williams, tocado en un tobillo, y algo se notó, de hecho, los leones anotaron dos goles, aunque ambos anulados correctamente por el VAR, tras sendos fueras de juego. Lo cual acabó por minar su baja moral. A partir de ahí el Barcelona se dedicó a contemporizar, a enfriar el choque, con toques sin profundidad y así concluyó el partido, poniendo al Barça en una merecida final, a tenor de lo visto sobre el campo.

sábado, 4 de enero de 2025

El Barça golea en Barbastro

 El FC Barcelona goleó por 4-0 al Barbastro, en partido único de Copa del Rey disputado en el municipio oscense. Se reeditó idéntico duelo que el año pasado por estas fechas, con el mismo vencedor pero con la diferencia de que el Barbastro no fue Barbastro ni el Barça fue el Barça del partido anterior. Los de Flick se lo tomaron muy en serio, jugando un partido intenso desde el minuto uno hasta el 92. Los azulgranas ganaron todos los duelos y fueron mejores en todos los aspectos del juego y en todas las demarcaciones posibles. Aspectos todos dentro de los parámetros normales, dada las categorías de ambos contendientes.




El duelo supuso el debut de Szczęsny en la portería del Barça. Ni que decir tiene que casi no tocó el balón, así que habrá que esperar a posteriores encuentros para calibrar el verdadero momento de forma del guardameta polaco. También jugó su primer partido de la temporada el central Ronald Araujo. El uruguayo sí que demostró estar ya completamente recuperado y fue uno de los mejores del partido. El que no rayó a buen nivel y sigue alimentando las dudas fue Frenkie de Jong que no mostró su verdadero potencial y sigue lejos del jugador que fue antes de la lesión. 

Los primeros goles llegaron desde centros provenientes del extremo derecho. Eric García inauguraba el marcador y Lewandowski ponía el 2-0 antes del descanso. Tras la reanudación y cuando solo se llevaban tres minutos disputados de la segunda parte, Lewandowski anotaba el tercero y culminaba su doblete particular. La comodidad para los visitantes siguió siendo la nota dominante. Hasta el punto de que un fallo garrafal del guardameta Arnau dejó solo a Pablo Torre a puerta vacía y materializó el cuarto y definitivo. El Barça estará en el sorteo de octavos.