Fue
uno de los mejores partidos disputados por el FC Barcelona en
Champions en los últimos tiempos. Por no hablar que hace exactamente cinco años que el conjunto blaugrana no ganaba fuera de casa en unos cuartos de Copa de Europa, fue en Old Trafford. Los de Xavi fueron superiores al PSG
durante la mayoría del duelo. Supieron contener a los parisinos
en los primeros minutos del partido, para luego dominar a los de Luis
Enrique con solvencia. Cierto es que con los dos goles en los cinco primeros
minutos de la segunda parte los culés se temieron lo peor, pero el Barça
resurgió de sus cenizas para voltear el marcador y dejar un 2-3, que deja la
eliminatoria ciertamente favorable para la vuelta en el Lluís Companys
de Barcelona.
El
Barça saltó al césped con su once de gala, incluido De Jong, un tipo con
una solvencia sobresaliente en la salida de balón, y que ayudó enormemente a
superar esos instantes iniciales de presión francesa. El PSG tenía más posesión
que los visitantes, pero las ocasiones las ponía el Barcelona. Pero las intentonas
catalanas no se transformaban en gol, para desesperación del banquillo. Lewandowski
se llevaba todos los duelos con los centrales galos y daba aire a los suyos. En
una contra el polaco le hizo el lío a la zaga y la pelota quedó suelta para que
Raphinha marcase el primero, pudo llegar el segundo, pero a Lewy no
le dieron el pase definitivo un par de veces, cuando tenía el gatillo preparado.
Así se llegó al descanso.
El
París salió mejor de vestuarios. Prueba de ello es que volteó el marcador, con
un trallazo de Dembélé, que no se cortó en la celebración; y con una
triangulación eléctrica entre Fabián y Vitinha, que esté culminó
con el 2-1. El Barça pasaba sus peores momentos cuando entró Pedri y dio
una asistencia brutal para que Raphinha anotase su doblete particular. No
acababan ahí las alegrías para los barcelonistas, Dembélé lanzaba al poste y después
llegaba la tercera diana, tras cabezado de Christensen, a la salida de
un córner, que se comió Donnarumma, un desastre el cancerbero italiano
durante los 90 minutos. Tampoco es que Mbappé tuviese el día, el delantero
galo no dio una a derechas y Koundé lo anuló desde el lateral derecho.
El 2-3 da una cierta ventaja para que el Barça pase a semifinales de la Champions.
El Estadi Olímpic dictará sentencia.
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