El Fútbol Club Barcelona empató a uno en el estadio del Eintracht de Frankfurt. Fue el tercer empate consecutivo en esta competición tras los conseguidos en los campos del Nápoles y del Galatasaray. No fue un gran partido de los azulgranas, por lo que la igualada, tras un golazo de Ferrán Torres, es bastante significativo y deja contento a Xavi y a la expedición culé.
Los alemanes acogotaron al Barça en su campo, metieron muchos pases a las espaldas de los laterales, dominaron el juego, y solo la buena actuación de Ter Stegen o los fallos en la definición de los locales evitaron que inaugurasen el marcador antes del descanso.
Tras el paso por el túnel de vestuarios el panorama no cambió demasiado para los visitantes, y así a la salida de un córner Knauff aprovechó un jugada mal defendida para anotar el 1-0. El decorado cambió cuando saltaron al césped germano, De Jong y Dembélé. De hecho el extremo francés se marcó un jugadón para apoyarse en De Jong, y este en combinación con Ferrán Torres consiguió que el valenciano empatase el duelo. Ya llovía menos. La expulsión de Tatta por doble amarilla acrecentó el dominio culé, pero no fructificó en más goles y la eliminatoria se resolverá en el Camp Nou.
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