Remontó el FC Barcelona en el infierno turco del Galatasaray. Derrotó por 2-1 a los locales y pasó con solvencia a los cuartos de final de esta Europa League. Los de Xavi fueron mejores durante los 180 minutos de la eliminatoria, pero los turcos son un conjunto rocoso, que supo mantener la portería a cero en el Campo y que vendieron cara su derrota ante su afición. De la mano de un inspirado Pedri González, los catalanes acogotaron a sus rivales y fueron claros dominadores del esférico y del partido. El Barça no fue el Barça de 2022 y encontró problemas ante la rocosa defensa del "Galata". Frenkie de Jong tuvo la ocasión más clara del duelo para inaugurar el electrónico, pero solo ante el portero la envió fuera, lamiendo el poste.
No le funcionaban a los azulgranas los extremos, ni Adama se iba de su par, ni Ferrán Torres daba una a derechas. Tampoco Aubameyang recibía balones en la punta del ataque. Para mayor sufrimiento de los culés a la salida de un córner llegó el tanto de Marcao, el central brasileño se fue de su marca, un displicente Ferrán Torres, y conectaba un testarazo directo al fondo de las mallas. Parecía que tocaba sufrir, pero en esto que Pedri se vistió de Messi, y dejó sentados a dos defensores y le dio un pase a la red. Era el empate que calmaba los ánimos de la grada y se celebraba por todo lo alto en el banquillo culé. Pudo irse con ventaja al vestuario el Barcelona, pero el cabezazo de Aubameyang se topó con el larguero.
Tras la reanudación el Barça mejoró un tanto con la inclusión de Dembélé. Y buscó denodadamente el tanto que le diese la victoria y el pase a la siguiente ronda. Lo consiguió en una jugada que tenía que acabar en gol, tras tres remates, el balón tenía que acabar dentro. Fue Aubameyang, el que con su séptima diana blaugrana, sellaba el triunfo. Aún tuvo que remar el Barça para llegar a la orilla. Supo contener y contemporizar el partido, para que se llegase al pitido con este resultado. No hubo mayores problemas para lograrlo, salvo las muestras de barriobajeza de los espectadores turcos, que se liaron a lanzar botellas de agua a Jordi Alba como signo de frustración. Ya daba igual el Barcelona estaba en cuartos, y queda como único representante del fútbol español, tras la eliminación de Sevilla y Betis.
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