¿Messi entreabre la puerta de salida o se la abren?

Por primera vez desde que llegó al FC Barcelona, y ya ha llovido durante esa década, el pibe rosarino Lionel Messi duda de su futuro en el club que le ayudó a crecer (en todos los sentidos). Así, ha comentado que "piensa en ganar títulos con el Barça, pero que no se da todo lo que a uno le gusta. Más en el fútbol, que es tan cambiante".

A los de "la caterva cibelesca" y a los del "relañato" se les han puesto los ojos como al tío Gilito con esta entrevista del astro argentino al diario Olé, que ha suscitado una atmósfera un tanto enrarecida, mientras que en Can Barça han crujido todos los cimientos.

Desde la temporada pasada ya hubo una especie de conspiración judeo-masónica para desterrar a Leo del Camp Nou. Primero desde el entorno azulgrana, ya lo apuntó el gurú del barcelonismo, Johan Cruyff, cuando afirmó que "teniendo a Neymar vendería a Messi". Luego desde la propia Hacienda española buscándole las vueltas en temas fiscales. Por si fuera poco la dirección técnica se desprendió de dos de sus mejores amigos en el vestuario, Pinto y Cesc. Y como no podía faltar "la caverna mediática" también ha hecho todo lo que ha estado en su mano, y lo que no también, por desprestigiar al número uno mundial.

En fin que el daño colateral ya está hecho, solo queda mirar hacia adelante y, a pesar del resquicio que abre Messi, ir a pelear los títulos, por algo somos el Barça.