La sensatez de Vilanova

El FC Barcelona se impuso ayer en la tanda de penaltis al PSG, en el Parque de los Príncipes. Pero eso no es lo más destacable en un partido de pretemporada, sí lo es que el equipo de Vilanova dio un buen baño de fútbol a un conjunto hecho a golpe de talonario, que está a una semana vista de comenzar su campeonato. Y más importante aún, lo hizo sin variar el estilo que ha colocado a este club en la cima del balompié mundial. Lo cual demuestra que Tito es un tipo sensato.

El resultado (2-2) era lo de menos, lo relevante son las conclusiones, y estas son buenas. Los movimientos maquinales de los blaugranas, el tiqui-taca y las asociaciones reiteradas, son las mismas. Todo lo que ha funcionado con Guardiola, se sigue manteniendo, para goce y disfrute de todos los aficionados al deporte rey. Incluso el mejor del mundo, Leo Messi, sigue manteniendo su rol preponderante y disputando los 90 minutos, para no variar.

El encuentro en sí no fue demasiado lustroso, mucha posesión azulgrana, lo cual indica que los automatismos perduran, alta circulación de balón, excesivos cambios, propios de un partido veraniego, y como muchos bolos de este tipo, finalización desde los once metros para dirimir el campeón. En la primera mitad, vimos un Barça con muchos titulares, y un meneo en toda regla a los franceses. Gol de Rafinha y a descansar. En la reanudación, carrusel de cambios, y tanto de Messi, de penalti inexistente sobre Alexis. Recortaron los de Ancelotti, también de penalti, convertido por Ibrahimovic y empataron en las postrimerías con cabezazo de Camara a la salida de un córner. En la tómbola de los penaltis, Pinto fue el héroe culé, con dos paradas que trajeron el Trophée de Paris a Barcelona.