Piqué, Guardiola y el “feeling”

El FC Barcelona ha pedido formalmente, por medio del portavoz de la junta, Toni Freixa, que se expongan cuáles son las reglas del juego, interrogando sobre el porqué Sánchez Arminio califica de sancionables las declaraciones de Piqué, mientras que pareció edificante el que Mourinho esperase a un árbitro en el parking y que Casillas le espetase a un colegiado: “Vete de fiesta con ellos”.

Con esto no comulga un Guardiola que se queda sólo en la defensa del Barça modélico, ese que gana y maravilla al mundo, ese que va sembrando de seguidores todas las tierras del planeta, regándolas con su juego mágico y el preciosismo que emplean sus futbolistas. Freixa no parece estar en la línea sosegada con la que se expresa el técnico de Santpedor.

Tampoco Gerard parece estar en esa sintonía guardiolista, parece no querer oír las ejemplares ruedas de prensa de su entrenador. Y así, no sólo vio la roja contra el Sporting, también reaccionó mal en caliente y peor en frío, hablando de premeditación arbitral. Alegando además que los colegiados te toman la matrícula. Cuando el que parece que se la tiene tomada a él, es el propio Pep, al que ya no le gustó cuando provocó la quinta amarilla, contra el Rayo, de forma desesperante, y ya no hablamos del mal partido que se marcó el central azugrana en la derrota de Pamplona. Por menos Eto’o e Ibra acabaron en el Calcio. Cuestión de “feeling”, ya saben.