Derrotó el FC Barcelona a la
Real Sociedad (1-0) en estos cuartos de final de la Copa del Rey. Y lo hizo
de la mano de un estratosférico Ousmane Dembélé, que esta vez dio la de
cal y se marcó un partidazo de tomo y lomo, con velocidad descomunal, con
regates y eslálones de vértigo, con asistencias, con disparos ajustados a la
madera, y cómo no, con gol incluido. El que valió la victoria y el pase a
semifinales del torneo del KO. Apeando a una brava Real, que no dio su brazo a
torcer ni cuando jugó con uno menos.
El Barça salió pletórico de inicio, con
su once de gala, Lewandowsky incluido, ya que no está sancionado en
Copa. Y los txuri-urdin, que venían de una racha de nueve partidos sin
perder, supieron capear el temporal y ponerse al nivel de los culés, para
disputarles el pase durante los 90 minutos del duelo. Así que el partido
prometía desde el comienzo. Los visitantes sufrieron durante la primera media
hora las acometidas del Barça, pero también supieron buscarle las cosquillas,
de hecho, un enorme zurdazo de Kubo se estrelló contra el larguero. La
expulsión de Brais Méndez por planchazo a Busquets fue justa, y
desequilibrante, al mismo tiempo. No obstante, el empate siguió hasta el
descanso.
Tras la reanudación los de Xavi
buscaron el gol con más ahínco. Era preceptivo, se jugaba en el Camp Nou
y el rival tenía uno menos. Abrió la lata el eléctrico Dembélé, el mejor del
choque, con una cabalgada por la derecha y un trallazo que dobló la mano de Remiro.
La Real nunca se rindió, a pesar de jugar en inferioridad numérica. Tuvo el
empate Sorloth, falló a puerta vacía, y también en los minutos postreros
los de San Sebastián exhibieron empuje y solo las tremendas paradas de Ter
Stegen impidieron la prórroga. Y con ello el Rey de Copas sigue adelante en su
torneo favorito.
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