El FC Barcelona no fue capaz de ganar
al Hércules (1-1) en el Rico Pérez, en partido de ida correspondiente a la Copa
del Rey. El conjunto de Luis Enrique salió con la segunda unidad, y con varios
jugadores del filial, pero no es menos cierto que no estuvieron a la altura del
choque. Ni Arda Turan, ni Rafinha, ni Denis Suárez, ni mucho menos un Paco Alcácer, que sigue sin
inaugurar su cuenta con el Barça. No marca desde abril (de 20016) y ya empieza a
preocupar, sobre todo porque se pagaron 30 millones de euros por su fichaje, y porque se
echó a Munir, que al menos ha marcado tres tantos con el Valencia.
Los culés no parecen tener
alternativas de garantía a los cracks
del once titular. Y donde hace unos días el Barça B ganaba al Hércules, ahora
la primera plantilla no supo hacerlo. La primera parte fue un despropósito
total, no tan horrible como la de Anoeta, pero tampoco le fue a la zaga. En la
reanudación, para más inri, los blanquiazules se adelantaron en el electrónico
con tanto de Mainz, con la barriga.
Menos mal que no tardó en responder
Aleña, el chaval de La Masía se largó un zurdazo al más puro estilo Rivaldo e
igualó el duelo desde casi 30 metros. El mediocampista de 18 años evitó que
subiera la temperatura en la parroquia azulgrana. A raíz del empate los
visitantes elevaron el nivel, cosa bastante sencilla, y dominaron el partido,
pero sin profundidad y sin remate. Demasiado gris y desconcertante para ser
todo un Barça contra un Segunda B.
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