El Barça Regal no da más de sí

De donde no hay no se puede sacar. Xavi Pascual vio, impotente, como caía su FC Barcelona Regal ante un buen Madrid. El fino estratega del banquillo azulgrana lo ha ganado todo en el baloncesto de clubes, pero la papeleta que tiene en estas series finales de la Liga ACB es de aúpa. Se encuentra haciendo malabares en un circo de tres pistas, con dos pipiolos como Todorovic y Abrines; con un veterano como Jaskevicius susceptible de perder dos balones en dos jugadas consecutivas; con un “cuasiNBA” como Lorbek que no ha aparecido en toda la temporada; con un par de mantas como Ingles y Wallace, que desesperan al más pintado; con un organizador como Huertas que te puede desorganizar todo en cinco minutos; con un fichaje de última hora para suplir la inoportuna baja de Mickeal, como Mavrokefalidis que te puede dejar una valoración negativa de -6 con tan solo 10 minutos en pista. Y por si todo este desbarajuste fuese poco, solo le faltaba encontrarse a su jugador más valioso en la liga regular, Tomic, diluido en los playoffs como un azucarillo.

¿Qué me queda? Se tiene que preguntar, por huevos, el bueno de Xavi. Pues encomendarte a la magia de Navarro, como ha sucedido en la derrota del tercer encuentro (72-84) en el Palau. Pero eso solo, por mucho que el escolta te meta 20 puntos, no es suficiente para luchar contra un gigante como el equipo merengue.

Solo Reyes y Mirotic ya se comieron con patatas al conjunto local, pero es que los demás también brillaron a notable altura. El fondo de armario blanco es terrorífico, dirigidos por un mediocre entrenador, eso sí. Pero qué importa eso cuando tienes un equipazo con dos piezas de lujo por cada puesto. El título de la Liga Endesa se acerca al Madrid, o viceversa, son demasiado arroz para tan poco pollo.

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