HOLA ALEXIS, ARRIVEDERCI BOJAN

Ayer se presentó ante la sociedad culé, el último fichaje, el chileno Alexis Sánchez. Lució la camiseta blaugrana y afirmó con rotundidad que viene al FC Barcelona a aprender de los mejores. Le deseamos que cuaje en este plantel de estrellas, su suerte será la nuestra.

En el polo opuesto, esta venida llevaba implícita la salida de Bojan Krkic hacia la Roma, retrasada por el Barça hasta que no se cerrase la contratación de “El Niño Maravilla”. El club italiano pagará 12 millones y hay un cláusula de recompra obligatoria por 13 kilos al cabo de dos años. Y si se lo quieren quedar los romanos, deberán abonar 40 millones de euros.

Dejando al margen las frías cifras, la marcha de Bojan deja un sabor de boca agridulce. Algo se ha hecho mal con este muchacho que tanto prometía, que llevaba el gol en la sangre, que se hartó de hacer dianas en todas las categorías inferiores, que fue convocado en la lista definitiva de la Eurocopa 2008, que ha anotado goles decisivos en el primer equipo, eso por no hablar si hace un año y dos meses en la vuelta de semifinales de Champions contra el Inter, al colegiado De Bleeckere no le hubiese dado por anular el gol legal de Bojan que suponía el 2-0, el pase a la finalísima y el reconocimiento a “El Niño del Sexto Sentido” hasta límites insospechados, habría supuesto un impacto brutal, semejante al que conllevó “el iniestazo” en la masa social del club.

Pero como del éxito al fracaso hay una delgadísima línea, el delantero de Linyola ya no volvió a ser el mismo tras aquel encuentro. Su aliado, el gol, le abandonó esta pasada temporada, y sus minutos de juego se vieron a cuentagotas. La decadencia total se produjo en la final de Wembley, donde Guardiola en el tercer cambio posible, en lugar de darle un par de minutos de gloria, se los concedió a Afellay, que acababa de aterrizar. En ese mismo instante Bojan despegaba... hacia la ciudad eterna. Buena suerte campeón.