El FC Barcelona goleó al Girona por 4-1 en el derbi catalán disputado en el Estadi Lluís Companys. El equipo de Flick no tuvo misericordia de sus vecinos gerundenses y le endosó un cuarteto de goles, que bien pudieron haber sido seis o siete tantos de no mediar los postes y las buenas intervenciones de Gazzaniga. Hay una diferencia abismal entre el Girona del año pasado y el de este, sin ir más lejos el Barça le devolvió los ocho goles que los rojiblancos le metieron el pasado curso. Los de Míchel han bajado un tanto su nivel mientras que los azulgranas están como motos, acumulando su novena victoria consecutiva en liga y liderando la tabla en solitario con esta nueva victoria.
El juego visitante fue desactivado por un Barça hiperactivo, que no paraba de presionar y no consentía que su oponente pasase de la línea divisoria. Con esa presión alta robaban una y otra vez y desbarataban los intentos gironis de salir con la pelota jugada. No obstante a pesar del dominio y del trenzado juego, los culés no consiguieron inaugurar el marcador hasta el minuto 43, en el cual una falta sacada por Lamin Yamal golpeó en la mano de Krejci y se introdujo mansamente en la portería de Gazzaniga, que sólo pudo seguir al esférico con la mirada.
Tras la reanudación los locales siguieron dominando, pero una mala salida de balón desde la zaga propició un robo de Blind y un desajuste defensivo de Araujo hizo el resto. Danjuma no perdonó y la cruzó ante la salida de Szczesny. Los aficionados azulgranas se frotaban los ojos al ver el empate a uno en el marcador tras el imperial partido que se estaban marcando los suyos. Esta superioridad se plasmó a los pocos minutos con el tanto a la remanguillé que anotó Lewandowski, entre Krejci y las piernas del portero, un tanto solo alcance de un killer como el polaco. El pichichi de LaLiga volvió a percutir en el minuto 75 con un tiro cruzado desde dentro del área. Ferran Torres que había salido en el segundo acto no faltó a su cita con el gol de anotó el cuarto. La manita pudo llegar de un disparo delicioso de Lamine, pero se estrelló en la cruceta. Balde que también salió en los minutos postreros pudo haber marcado el quinto en dos acciones individuales pero se llenó de balón y el partido concluyó con ese cuatro a uno que vuelve a situar al Barça tres puntos por delante del Madrid.