De poder a poder. Así fue la lucha que
se vivió en el Estadio do Dragao entre el FC Barcelona y un
Oporto intenso y duro en algunas fases del duelo. Sin tregua ninguna
durante los cien minutos disputados entre culés y portuenses. Derrotaron los
azulgranas a los locales, tras una ardua confrontación que devengó varios damnificados
en el bando catalán, así Lewandowski se retiró del campo lesionado tras
miserable entrada de Carmo, que para el árbitro no mereció ni amarilla, Lamine
Yamal también se bajó del tren en marcha por una indisposición, Ronald
Araujo terminó el duelo con calambres, y Gavi fue expulsado por doble
amarilla. Demasiados sacrificios para una victoria sufrida por la mínima (0-1).
La altísima presión blanquiazul decretada
por Sergio Conceiçao, no permitió al Barcelona estar cómodo en ningún
minuto del encuentro. El asunto se complicó sobremanera al no poder contar con De
Jong ni Pedri, que son los que mejor tratan la pelota. El que más
sufrió fue Oriol Romeu, que cuajó su peor partido de azulgrana, perdiendo
innumerables balones y siendo sustituido por Xavi, porque lo suyo era
una sangría, que ya se vislumbró contra el Mallorca, y por eso el egarense ya
no lo sacó de titular contra el Sevilla. Koundé estuvo brillante y sobrio,
comandando la defensa, con galones y salvando algún que otro gol.
La igualdad que reina en este tipo de choques
muchas veces solo se desequilibra por pequeños detalles. En este caso vino dado
por un error de Romario en la medular, que le dio el balón a Gündogan,
y el alemán tiró de categoría para filtrar una asistencia para Ferrán Torres,
que definió a la perfección frente al portero. El valenciano aprovechaba su
momento y la lesión de Lewy para marcar en el 46. El tanto era de los llamados
psicológicos, pero tras la reanudación se vio que no lo era tanto, ya que los
locales siguieron apretando y asfixiando la salida del esférico. La
incertidumbre del marcador daba para cambios, alteraciones y sufrimientos
varios. Haciéndose excesivamente largo el partido al Barça, máxime aún tras la
expulsión de Gavi en el añadido. Pero los tres puntos finales le sitúan líder de
su grupo de Champions y recuperando sensaciones en una competición en la
que las necesitaba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario