El
FC Barcelona se impuso por 3-1 ante un fogoso Rayo
Vallecano que llegó al Camp Nou con ganas de inquietar a
los locales, buscando rascar algún punto, de hecho se adelantó en
el electrónico, pero los de Valverde supieron sufrir y
remontar el resultado para mantener la distancia de siete puntos con
el Atlético de Madrid.
Los
franjirrojos defendieron muy juntos, con línea de cinco en defensa y
por momentos de seis. Eso incomodó al Barça, que no encontraba los
espacios necesarios para hacer cosquillas al rival. Jugaba en contra
de los culés la inclusión en el once de Coutinho, el
brasileño volvió a ser la sombra del jugador que fue en el
Liverpool, apático, displicente, y sin incidencia en el juego.
Suerte para él que todo lo que perdía lo recuperaba Arturo
Vidal, incansable en labores de recuperación. Ahora no le pidas
mucho toque, porque en uno de ellos perdió la pelota y a la contra
Raúl de Tomás marcó un golazo de disparo seco y ajustado
desde la frontal. Messi le puso un centro medido a la cabeza
de Piqué para arreglar el desaguisado antes del descanso.
Tras
la reanudación los azulgranas trataron de olvidar la semana gloriosa
en el Bernabéu y trataron de sentenciar buscando desaparcar el
autobús vallecano. Un penalti a Semedo en el 51, lo
transformó Messi para adelantar a los suyos. Los visitantes ya no
inquietaban la meta de Ter Stegen, mientras el Barcelona
buscaba el tanto de la tranquilidad. Lo materializó Luis Suárez,
tras asistencia de Rakitic, que hizo más en diez minutos que
Coutinho en ochenta. Y ahora ya se pueden pensar efectivamente en el Lyon.
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