Cayó el FC Barcelona en la despedida del Estadi Lluís Companys. El Villarreal sacó provecho de la resaca tras los festejos del triplete, y se llevó una victoria ajustada (2-3), que le sirve para certificar su presencia en la próxima Champions League. Uno ya no hace muchas quinielas, pero esta era propicia para asegurar un dos fijo, cuando vienes de celebración hasta las tantas de la madrugada, y te hacen un pasillo de campeón, es matemático: partido perdido. Así que el submarino amarillo fue el primero que endosó una derrota en liga al Barça de Flick en el año 2025.
Ya a los cuatro minutos los visitantes se adelantaron en el marcador con gol de Ayoze. Los castellonenses, a diferencia de los periquitos, sí que supieron romper el fuera de juego y culminarlo con gol. Al Barça, que se ha especializado en remontadas, le dio tiempo antes de finalizar la primera parte para voltear el marcador. Primeramente con un golazo espectacular de Lamine Yamal, marca de la casa, soltando el zurdazo desde la frontal. Y posteriormente con una diana de Fermín.
Tras el paso por vestuarios Flick hizo cambios: Balde entraba por Gerard Martín, sin cambiar el dibujo, pero con la inclusión de De Jong en lugar de Pedri, eso sí altera sobremanera el fútbol barcelonista. Eso lo supo ver el conjunto visitante que empataba por mediación de Comesaña, tras preciosa picadita ante la salida de Ter Stegen. Buscó la victoria el Barcelona con un Raphinha más incisivo y un Lamine más volcado en ataque, pero se topó con la notable actuación del portero visitante Luiz Junior, que rozaba con los dedos los intentos culés de marcar, por muy ajustados que fuesen los disparos.
Cuando todo parecía indicar que habría reparto de puntos, un saque de banda, mal defendido por la zaga azulgrana, supuso un pase de la muerte que aprovechó Buchanan en el segundo palo, para anotar el tercero de la tarde, que suponía la victoria para el equipo de Marcelino. Al Barça no le dio para buscar el empate, ni por tiempo ni por energías, ya que las pocas se quedaban tras una temporada de agotadora, las reservaban para la posterior fiesta de celebración de los tres títulos.