"Musho" Betis, muchísimo Barça

El FC Barcelona se impuso al Betis en el Camp Nou, en un partido más complicado de lo que parecía indicar el 2-0 de los doce primeros minutos de encuentro y de lo que reflejó el marcador final de 4-2. Los andaluces utilizaron las mismas armas que los azulgranas y les dominaron durante muchas fases del duelo, saliendo respondones y sin complejos, y dando varios sustos a la parroquia culé.

Fue el Barça el que se adelantó en el marcador con gol de Xavi, que sólo tuvo que empujarla tras recoger el rechace de un disparo seco de Cesc que pegó en el poste. Era el minuto diez, y dos más tarde, Messi remataba el pase de la muerte que le sirvió Alexis desde la izquierda. El Estadi respiraba más tranquilo. Pero los béticos no se iban a dar por vencidos. Siguieron erre que erre con sus automatismos semejantes a los de su oponente. En una jugada mal defendida por los locales, en la que además Mascherano no tiró bien el fuera de juego y habilitó a Castro para que este acortara distancias con solo empujarla.

En la reanudación, Guardiola reculó y metió a Alves en lugar de un desdibujado Cuenca, la línea de tres conformada por Puyol, Masche y Abidal, no había funcionado en la primera parte. También Pepe Mel movió sus piezas, sacando del campo a Iriney y metiendo a Santa Cruz, toda una declaración de intenciones. Fue precisamente el delantero paraguayo el igualó la contienda, con un disparo colocado desde lejos. Tocaba sufrir.

El campeón se tambaleaba, a siete puntos del Madrid, la liga se alejaba. Máxime aún cuando todo parecía en contra, pues el enésimo penalti clarísimo de esta temporada, volvía a no ser señalado. Iniesta se revolvió en el área y fue derribado manifiestamente. El colegiado Iglesias Villanueva no solo no lo cobró, sino que además sacó amarilla al manchego. Vergonzoso. Ya clama al cielo tanta pena máxima escamoteada. Clama y huele mal.

A los dos minutos de la injusticia, una internada de Messi la cortó en falta Mario, que se fue a la caseta por acumulación de amonestaciones. Alexis, que durante muchos minutos pareció perdido y desconectado, minimizó el impacto, enganchando un trallazo desde la frontal, que batió por bajo a Casto. Y como al trencilla le remordía la conciencia, pitó un penalti intrascendente en los minutos finales, tras dudosa mano de Dorado. El rosarino marcó el cuarto, confirmando que el Barça sigue en la pelea por la liga.