domingo, 28 de agosto de 2022

El Barça se gusta y Lewandowski se exhibe

 

Partido muy completo el que jugó el FC Barcelona ante el Real Valladolid, y que acabó con una goleada (4-0). Cuatro goles, tres palos y varias paradas de Masip, que muestran bien a las claras el torbellino de juego y fútbol que desplegó el Barça en el Camp Nou ante un cuadro pucelano que trató de frenar el ímpetu blaugrana, pero que en ningún caso pudo conseguirlo. Fue un dominio apabullante de los locales, un monólogo que bien pudo haber terminado en marcador de escándalo. Ante un recién ascendido, que disputa “otra liga”, que todo hay que valorarlo en su justa medida.




Xavi desplegó sobre el césped del Estadi a su once de gala, con la novedad de que el recién inscrito Koundé ocupó el lateral derecho y desplazó a Araujo al centro de la zaga y a Christensen al banquillo. Balde parece que, con velocidad y desparpajo, le está comiendo la tostada a Jordi Alba. El trío de centrocampistas lo conformaron Busquets, Pedri y Gavi; y arriba Lewandowski en la punta con los puñales Dembélé y Rafinha en los extremos. El brasileño se prodigó mucho en diabluras por la derecha, y de ahí surgieron las primeras ocasiones de gol, casi siempre buscando al “9” culé, en una de ellas lo encontró en un centro algo pasado, que el delantero polaco introdujo en la red de forma acrobática, algunos nos acordamos del mítico gol de espuela de Cruyff al Atlético de Madrid. El tanto pausó los nervios, y los locales buscaron con ahínco el segundo. Lo logró Pedri, tras jugada trenzada con asistencia de Dembélé, que se había cambiado de extremo, el canario dio un pase a la red para marcar el de la tranquilidad en el 43 e irse al descanso con una cómoda ventaja.

Tras el paso por vestuarios continúo el recital azulgrana ante un Valladolid incapaz de frenar las acometidas del rival. Pacheta introdujo cambios, pero ni Mesa ni Plano, desde la medular, fueron capaces de revertir la situación adversa. El Barça continuaba con la operación acoso y derribo. Dembélé filtró un pase entre líneas, y dejó solo a “Lewy”, que un poco escorado, se sacó una genialidad de la chistera, marcando de tacón y cruzándola ante la desesperación de Masip. ¡Golazo de bandera! Los visitantes se revolvieron ante tanto preciosismo barcelonista y lograron hilvanar un par de jugadas meritorias. Un inmenso Ter Stegen acabó desbaratándolas. Pudo el pichici Lewandowski completar un hat-trick, pero se topó con el travesaño, el rechace lo aprovechó Sergi Roberto para meter el cuarto y definitivo. Dando más lustre a la victoria más coral de los suyos, que se colocan terceros en la tabla y subiendo.

lunes, 22 de agosto de 2022

Victoria reconstituyente en Anoeta

 

Venció, goleó y convenció el FC Barcelona en San Sebastián (1-4) ante una Real Sociedad que le echó un pulso a los de Xavi durante una hora larga de encuentro, dio la cara ante su afición, pero al final se la partieron. Y es que tras el empate en el Camp Nou ante el Rayo, este Barça de palancas y urgencias necesitaba de un triunfo para curar las heridas de una temporada en la que se le va a exigir lo máximo en todas las competiciones en las que participe. Y esa exigencia va a provenir de todos los sectores del barcelonismo, no solamente de los aficionados.




Los culés saltaron al campo txuri urdin con cambios en los jugadores y en el dibujo táctico. Se dispuso desde las instancias técnicas un entramado con línea de tres en defensa y cuatro en caja en la medular para tratar de contrarrestar el rombo de los locales. Eso y un par de nombres novedosos: Ferrán por Rafinha “el bueno”, y a Jordi Alba lo sustituyó Balde. Este fue el primero en destapar el tarro de las esencias con una cabalgada desde el lateral izquierdo y una postrera asistencia a Lewandowski, que la aprovechó para inaugurar el electrónico. Ni un minuto se llevaba de partido cuando el delantero polaco celebraba por todo lo alto su 34 cumpleaños. Tampoco es que durase mucho la alegría, ya que en el minuto 5, una jugada una pérdida imperdonable de De Jong y con dos rebotes afortunados para los blanquiazules, les proporcionó el gol del empate, tras disparo mordido de Isak. Sin vacas sagradas sobre el césped el brazalete de capitán lo portó Ter Stegen, y vaya como ejerció de líder: evitó el segundo tanto casero en dos ocasiones, con dos intervenciones a disparos venenosos de Mikel Merino y de David Silva. Gracias a esas paradas meritorias se llegó al descanso con la igualdad en el marcador.

Tras el paso por vestuarios los dos equipos continuaron en la misma línea, esto es sin reservas y a por todas. La diferencia es que los de Imanol fueron bajando el nivel físico, y al Barça se le notó menos por su mayor posesión del esférico. Este bajón y los cambios de Xavi, brutalmente ofensivos, con la inclusión de una tacada de Rafinha y Ansu Fati, sirvieron para que diesen un empujón más. Ansu, nada más salir, dejó un taconazo antológico desde la frontal para dejar solo a Dembélé, y que este batiese de tiro raso y cruzado donde le hace pupa a Remiro y a cualquier otro guardameta. Corría el minuto 65 y quedaba mucha tela por cortar, aunque no tanta debió pensar Lewandowski cuando aprovechó otra asistencia del revolucionario Ansu para marcar solo ante el portero. Ese 1-3 ya hizo bajar los brazos a los donostiarras. Aunque todavía quedaba el cuarto de la noche para agrandar la goleada, fue Ansu Fati, el que redondeaba su magnífica media hora de juego, tras asistencia de Lewandowski. Dejando constancia de dos evidencias: que a este Barça no se le debe jugar de tú a tú, y de que la dupla Lewy-Ansu puede dar muchas alegrías en este curso.

sábado, 13 de agosto de 2022

El Rayo vuelve a frenar al Barça

  En los tres últimos enfrentamientos el FC Barcelona no sabido o no ha podido, o ambas cosas, ganar al Rayo Vallecano. Es más, ni ha conseguido hacerle un triste gol a los franjirrojos en esos tres duelos. Se las prometían muy felices en la parroquia blaugrana en el estreno liguero en el Camp Nou, avalados por los notables resultados cosechados en los partidos de pretemporada, victoria ante el Madrid incluida. Pero los de Xavi volvieron a pinchar en hueso contra los vallecanos. Y solo pudieron empatar a cero, contra un equipo dirigido por Iraola, que parece ser que sabe cómo jugarle a este Barça.




  El primer once azulgrana presagiaba buen fútbol y goles, dado el empaque del mismo: Ter Stegen, Araujo, Christensen, Eric, Jordi Alba, Busquets, Gavi, Pedri, Rafinha, Dembélé y Lewandowski. Solo deslucido por esa cojera en el lateral derecho, donde jugó Araujo metido con calzador. Obviamente el uruguayo es uno de los mejores centrales de LaLiga, pero en el carril del 2, solo puede cumplir, a secas. Los locales desplegaron un mejor fútbol, generando varias ocasiones de gol, pero no pudieron perforar la meta del “pierdetiempo” Dimitrievski. Los madrileños también tuvieron las suyas, e hicieron emplearse a fondo a Ter Stegen en un par de disparos a bocajarro.

  El Rayo supo frenar los movimientos de Lewandowski en ataque, a base de rodearlo y de hacerle unas cuantas faltas, y contemporizar los de los extremos culés. Tras la reanudación el decorado no cambió, ni tan siquiera en los jugadores, el Barça trataba de perforar la meta contrario a base de juego entrelazado, mientras que su rival trataba de hacer daño a la contra. La entrada de Ansu Fati propició un disparo con veneno del canterano, pero tampoco sirvió para inaugurar el electrónico. Falcao, por el otro bando, entró para dinamitar el duelo y provocó la segunda amarilla de Busquets. El conjunto de Vallecas se llevaba un magnífico resultado del Spotify y el Barça se quedaba compuesto y sin la victoria. Habrá que esperar a la próxima parada en Anoeta.