lunes, 23 de diciembre de 2019
domingo, 22 de diciembre de 2019
El Alavés se lleva cuatro del Camp Nou
El
FC Barcelona solventó con cierta capacidad (4-1) el último
partido del año, lavando así la floja imagen que dejó tras el
clásico. El Deportivo Alavés arribaba al Estadi como la víctima
perfecta para pagar los platos rotos y lo que se presumía así ocurrió. El tridente azulgrana no
perdonó. La MSG felicitó las fiestas navideñas a todos los
culés del planeta, mojando cada uno de ellos ante el equipo vasco, también se unió a la borrachera de goles el chileno Arturo Vidal, que se reivindicó doblemente, una por
aportar lo que no fue capaz de realizar la medular titular ante el Madrid, y otra por
la garra que despleguó, a la que hay que añadir el tanto que anotó antes del descanso.
No
fue un duelo demasiado brillante, pero sí disputado. Se celebraba el décimo aniversario
del sextete de títulos barcelonista y la sombra de aquel curso
plagado de copas y de aquel Barça triomfant fue y es alargada. Muy
alargada. Los de Valverde trataron de poner la carne en el
asador desde el minuto uno. Pacheco se tenía que emplear a
fondo por las constantes acometidas de los locales. La zaga blanquiazul se
parapetaba en su campo y se defendía con orden. Este se quebró
cuando Ximo fallo en un despeje fácil y dejó una pelota
perfecta para que Griezmann la empalase ajustada al palo
derecho. El segundo llegaría de un disparo cruzado de Vidal, que
parecía que dejaría tocados a los visitantes, pero no fue así.
Tras
la reanudación los de Asier Garitano salieron con ímpetu, quizás
buscando resarcirse de su reciente eliminación copera en primera
ronda. Un contra perfecta la aprovechó Pere Pons, llegando
desde segunda línea, para conectar un certero cabezazo, en el cual Ter Stegen hacía la estatua, que ponía
picante en el electrónico. El público, con la ventaja por la
mínima, empezó a tragar saliva. Messi no. El megacrack
mundial fusiló con su zurda desde la frontal, le dio igual que
hubiese cinco defensas. Por algo es el mejor de la historia. Un
penalti de VAR, no visto en directo, por manos en el área pequeña,
lo transformó Luis Suárez en el 4-1 definitivo. Con esta goleada
el FC Barcelona cierra el año natural, y lo acabará como líder de
LaLiga.
jueves, 19 de diciembre de 2019
El Barça sin control y el Madrid sin gol
“Cerocerismo”
nos deparó el clásico más esperado de los últimos tiempos. El
partido disputado en el Camp Nou, postergado por temas
políticos, bajo enormes medidas de seguridad por las amenazas
independentistas, dejó más sombras que luces y un encuentro sin
goles, resultado que no se daba desde 2002, cuando volvió el traidor
de Figo al Estadi. El FC Barcelona jugó uno de los
peores partidos que se le recuerdan contra el eterno rival. Se dejó
acogotar por la presión alta del Madrid y no se encontró
cómodo en ningún tramo del duelo. Zidane le ganó el duelo
de banquillos a Valverde, imponiendo su medular y creando
muchos problemas a la salida del balón de los locales.
El
Barça no tuvo continuidad en su pobre juego, muy espeso en el toque
y demasiado errático en la circulación, sucumbiendo así ante la
adelantada presión del conjunto capitalino. La medular azulgrana
hizo aguas. Rakitic, De Jong y Sergi Roberto no la
olieron ante la irrupción de Casemiro y
Valverde. Hasta Kroos e
Isco, otrora denostados, parecerían recuperar vestigios de su
mejor fútbol. Solo una pega, les faltaba verticalidad y punto de
mira afinado, sus disparos desde la frontal no hacían daño a Ter
Stegen y podrían haber jugado 180 minutos y no hubieran marcado
al arco iris. Messi y
Jordi Alba también estuvieron a punto de inaugurar el
electrónico, pero tampoco tenían el día. No te cuento el de Suárez
y Griezmann,
ambos fallaron todo lo que tocaron y no parecieron jugadores susceptibles de militar en el FC
Barcelona. Solo el omnipresente Piqué se salvó de la quema.
Tras
la reanudación no se modificó el decorado, más empuje del Barça,
más toque del Madrid, a estos se les apagaban las luces cuando
llegaban al área contraria y a los barcelonistas le costaba salir de
la cueva.El
reparto de puntos sentó mejor a los barcelonistas, pues visto lo
visto en el desarrollo del juego, los blancos merecieron mejor
suerte. El equipo merengue sale reforzado de su visita a Barcelona,
pues a pesar de no lograr la victoria fueron superiores en este
partido. Los culés mantienen el liderato y eso es lo único positivo
que pueden sacar, eso y que toca mucha autocrítica, empezando por
Valverde, que sigue sin ser un entrenador para un club como el Barça,
y que lo está llevando a unas cotas indignas del estilo marcado por
el mítico Johan Cruyff.
domingo, 15 de diciembre de 2019
El árbitro solo deja empatar al Barça en San Sebastián
El
Real Sociedad-FC Barcelona pintaba partidazo en la previa. Y
lo fue. Encuentro disputado de poder a poder, en el que pudieron
ganar los dos contendientes y en el que hubo reparto de puntos (2-2).
Fue un duelo espectacular en el que quiso destacar un impresentable,
tirando a muy impresentable, el colegiado Arberola Rojas. El
sujeto tuvo la indecencia de pitar en contra del Barça un penalti,
a los 10 minutos de juego, por esos agarrones que se ven cientos en
saques de esquina y lanzamientos de falta. Ahí no le tembló el
pulso, eso sí cuando en el 93 se prodjujo un agarrón flagrante con derribo
incluido a Piqué, que podía haber significado la victoria
culé, se desinhibió y miró para otro lado, (el del VAR, Gil
Manzano, hizo lo propio), el muy cagón y parcial árbitro
toledano.
Y
esa es la historia de nunca acabar de los árbitros madridistas,
antiBarça, madrileños, o toledanos, que ya por cercanía... La
mayoría son tipos con aspecto chulesco, engominado, prepotentes,
vomitivos en definitiva, que inexorablemente y de manera plúmbea han
perjudicado al equipo azulgrana, en beneficio del Madrid (estilo
Muñiz Fernández), en su propio beneficio (Rodríguez
Santiago), o ambas cosas (Megía Dávila, que de tanto
robar al Barça le dieron el puesto de delegado del Madrid, ya sin
disimulos de los del señorío y los de la caverna). Aún con todo el
FC Barcelona se sobrepondrá a esta caterva de golfos apandadores.
El
choque fue espectacular. Reiteramos. A pesar del ínclito colegiado.
Los txuri-urdin aprovecharon el regalo de Arberola Rojas para
inaugurar el macardor de penalti, por medio de Oyarzabal, un jugadorazo con zurda exquisita, por cierto. Los
de Valverde no se descompusieron, igualaron la contienda con
picadita de Griezmann en una contra, al filo del descanso. Y al comienzo del segunto tiempo se adelantaron en el electrónico con tanto de Suárez a puerta
vacía, tras regalo de Messi. Piqué
tuvo la sentencia con un cabezazo salvado en la línea de gol. Un
fallo en el despeje de Ter Stegen dejó la pelota muerta ante
Isak, que solo tuvo que empujarla. A partir de ahí empujaron
más los vascos, pero sin tino en el remate. El colofón lo puso el
parcial árbitro, que sí quiso ver un penalti en contra del Barça,
pero no uno clamoroso a su favor.
martes, 10 de diciembre de 2019
El Barça derrota al Inter en San Siro
El
Internalizonale de Milán quedó fuera la Champions League para esta
temporada. Fue eliminado de la máxima competición por un FC
Barcelona plagado que se presentó en el Giuseppe Meazza con un
conjunto de circunstancias plagado de suplentes y canteranos, que por
cierto dieron la puntilla a los de Comte, puesto que los dos goles
fueron anotados por Carles Pérez y por la estrella emergente Ansu
Fati. El 1-2 del marcador final quizá no refleje la realidad de lo
vivido en el encuentro, puesto que los locales tuvieron numerosas
ocasiones de gol de la mano de Lautaro Martínez y de Lukaku, pero
unas veces Neto y otras la zaga culé desesperaron a los neroazurri.
Funcionó
el plan B diseñado por Valverde, que dispuso tres centrales,
flanqueados por Junior y Wagué, que jugaron prácticamente de
mediocampistas. De Jong por delante de ellos comandaba las
operaciones, y Aleñá, Rakitic y Vidal aprobaban con nota su
novedosa aparición en la medular. Messi se quedó en la Ciudad
Condal y su sustituto fue Griezmann, mientras Carles Pérez iba casi
de delantero centro. Fue él quien aprovechó una triangulación para
inaugurar el marcador. Igualó la contienda Lukaku, tras pelea por la
posición entre Todibo y Lautaro, que este cedió al belga para
empatar al filo del descanso.
Tras
la reanudación el Barça siguió tocándola y el Inter gozó de las
mejores oportunidades para adelantarse. Lautaro insistía, pero tenía
el pundo de mira desajustado. Al final entraron Luis Suárez y la estrella emergente Ansu Fati,
para meter más madera al ataque azulgrana. El canterano de diecisiete años
fusiló desde la frontal a Handanovic para ser el más joven en
marcar en Champions, y para dejar silenciada a los tiffossi y para
traer la victoria y los tres puntos para Barcelona. Reafirmando, así, el liderato del grupo y poniendo en valor a los que no juegan habitualmente, que dieron un golpe sobre la mesa en uno de los grandes templos del fútbol europeo.
domingo, 8 de diciembre de 2019
Messi celebra su Balón de Oro con un hat-trick
El
Mallorca fue el rival propicio para una nueva exhibición de
Lionel Messi. El séxtuple ganador del Balón de Oro lo volvió
a hacer, dio un recital y una espectáculo maravilloso a todos los
amantes del fútbol. No conforme con ello, el mejor futbolista de
todos los tiempos anotó su 35º triplete particular, nuevo récord
de LaLiga, adornándolo con una retahíla de pases,
asistencias, paredes y regates para deleite de los todos los culés
del planeta. Todo esto lo hizo después de ofrecer el trofeo en los
prolegómenos del encuentro.
El
FC Barcelona mantuvo el liderato con una nueva goleada (5-2).
Otra manita, y ya van unas cuantas esta temporada en el Camp Nou.
Esta vez estuvo acompañada de buen juego por parte de los
azulgranas, las piezas parece que por fin se van engranando y el
tridente (todos marcaron) empieza a afinar la puntería. Ya solo
falta que los ajustes defensivos empiecen a cuadrar y que no se deje
bigolear en el Estadi a un equipo que coquetea con el
descenso.
Los
de Valverde comenzaron el duelo avasalladores, embotellando a los
bermellones en su área. “El otro tridente” -Busquets, Rakitic
y De Jong-
dominaba la medular a su antojo. Pero fue en una contra, con
asistencia magistral de Ter Stegen, en la que Griezmann se
plantó solo ante Reina y lo batió picando el esférico. Diez
minutos después Messi celebraba su reinado balompédico con otro de
sus misiles a la escuadra. El Mallorca acechaba tímidamente la
portería local y así un remate de Budimir, que desvió
Lenglet, les sirvió para acortar distancias y meterse en el
partido. Les duró poco la esperanza. En dos minutos Messi colocaba
otro pase a la red, parecido al anterior, y Luis Suárez
marcaba el tanto de la noche y posiblemente de la temporada, con un
taconazo de vaselina y de espaldas que supuso el cuarto.
Tras
la reanudación el Barça siguió intentándolo, pero ya con menos
acierto, o con la cabeza en Milán. Ello propició un nuevo gol de
Budimir, de cabeza, tras fallo en la salida de Ter Stegen. Algo de
vidilla les dio a los visitantes, pero la distancia era demasiado
grande, y más alargada se hizo con un nuevo zurdazo de Leo, esta vez
a la escuadra opuesta, para variar, que confirmaba “la manita”,
el liderato y una nueva exhibición del astro argentino, que le aupó,
también, al pichichi del campeonato.
lunes, 2 de diciembre de 2019
domingo, 1 de diciembre de 2019
El Barça de Messi asalta el Metropolitano
Triunfo
vital el que obtuvo el FC Barcelona en el campo del Atlético de
Madrid (0-1). Una victoria que fue sufrida y trabajada durante los 90
minutos del duelo y que sirve para mantener el liderato de LaLiga.
Dispuso Valverde el equipo de gala, obligado por las ausencias de
Busquets y Dembélé, y la medular azulgrana no supo frenar las
acometidas de los colchoneros. El Atlético fue mejor durante gran
parte del encuentro, pero le falta mordiente arriba, pero que mucha
mordiente. Morata porne trabajo y clase, pero no es el delantero para
suplir a Griezmann.
Hay
que resaltar un nombre propio, Lionel Messi, el próximo Balón de
Oro emergió en los minutos postreros para asestar el golpe
definitivo a los atléticos. Pero no sería justo dejar de mencionar
la labor encomiable de Ter Stegen. El meta germano dio un recital de
paradas y de colocación bajo los palos, evitando varias ocasiones
claras para que los locales se adelantasen en el marcador. En
especial una de Hermoso que desvió a córner por centímetros.
También el Barça se pudo ir con ventaja al descanso si el testarazo
de Piqué no se hubiese estrellado contra el larguero.
Tras
la reanudación el Atlético lo siguió intentando, pero con los
mismos problemas endémicos que acumula desde el inicio del
campeonato, la falta de gol y de definición. Poco a poco, presas del
cansancio, se fueron diluyendo en acometidas y ocasiones. Y poco a
poco los culés se hacían con el tempo del partido. Cada vez dejaban
más espacios, y una de esas situaciones fue la que aprovechó el
mejor futbolista de la historia para sentenciar a los rojiblancos.
Corría el minuto 86 cuando Messi inició una cabalgada, marca de la
casa, llegó a la frontal, se apoyó en Luis Suárez, este se la dejó
medida a la zurda del astro argentino y llegó lo inexorable: el
zurdazo colocado de Leo para dejar mudo y compungido al Wanda. Messi
se palmeaba el escudo con intensidad. Aquí está él. Aquí está el
FC Barcelona. Aquí está el líder.
jueves, 28 de noviembre de 2019
Messi se exhibe ante el Dortmund en su cumple 700
El
FC Barcelona, de la mano -y el pie- de Messi, se exhibió ante
el Borussia Dortmund, goleándolo por 3-1 en la quinta jornada
de la Champions League. Fue otro día en la oficina del mejor
futbolista de todos los tiempos, Don Lionel Messi, que cumplía
700 partidos con el Barça, y que participó en los tres tantos de su
equipo, anotando uno y dando las asistencias de los otros dos. Y es
que si hay que reconocer que el equipo de Valverde no está
practicando un fútbol vistoso en lo que llevamos de temporada,
también hay que hacer lo propio con que Messi, después de su
lesión, está a un nivel al que solo él es capaz de desplegar en el
fútbol actual.
Tampoco
es que los alemanes disputaran un gran partido, estuvieron
contemplativos y con escasa aportación ofensiva hasta la entrada de
Jadon Sancho. Nada que ver con las dificultades que plantearon
en el Westfalenestadion, donde a pesar del empata a cero,
tuvieron contra las cuerdas a los azulgranas durante los 90 minutos.
El Barça salió a por todas buscando la victoria desde el inicio
para conseguir la clasificación para octavos como primero de grupo.
Con un Rakitic fallón, errando pases por su inactividad,
pero con un Busquets serio en la medular se buscaba contener
al rival al tiempo que inaugurar el marcador. Lo logró Suárez tras asistencia de Messi a la media hora de juego. Tardó
solo tres minutos el uruguayo en devolver el favor a su íntimo
amigo, fallo de Hummels y pase de la muerte para que el
rosarino anotara el 2-0.
Tras
el paso por vestuarios el Barcelona bajo el pistón. Salto al césped
del Camp Nou la incipiente estrella Jadon Sancho y los
“borussers” se contagiaron del talante ofensivo del inglés. Sin
embargo fue otra vez Messi el que sentenció el choque con un genial
pase filtrado que dejó solo a Griezmann para el tercero de la
noche. El principito había entrado ante una nueva lesión de
Dembélé, que tampoco había brillado ante su ex equipo. El
propio Sancho acortó distancias de un disparo seco dentro del área
ante la débil oposición de Junior Firpo. Corría el minuto
77 y aún hubo tiempo para otro zapatazo de Jadon, respondido con una
de las paradas del año, en la que Ter Stegen desviaba lo
justo para que el esférico se estrellase en el travesaño. Objetivo
del liderato cumplido. Próxima parada en el Wanda Metropolitano,
palabras mayores.
domingo, 24 de noviembre de 2019
Un Barça sin alma sufre para ganar al colista
Penosa
victoria la que consiguió el FC Barcelona en casa del Leganés
por 1-2. Todo un líder se las vio y se las deseó para ganar por la
mínima al farolillo rojo de LaLiga. Tuvo que ser a balón
parado, de otra forma habría sido imposible, con este fútbol
ramplón que practican los azulgranas a día de hoy. Es que ni
cambiando el sistema se logra desplegar un juego medio decente.
Valverde, con bastante culpa en la pérdida de identidad
citada, dispuso un 4-2-3-1, con los cuatro fantásticos en punta
(Messi, Suárez, Griezmann y Dembélé), pero ni por
esas. El Barça está desquiciado, no controla el tempo de los
partidos, ni con dos peloteros de la calidad de Busquets y De Jong, a
veces algo con Arthur, pero el brasileño no estaba ni convocado.
Y
cuando todo va mal todavía puede ir a peor, puesto que en Butarque
se adelantó “el Lega” por medio de En-Nesyri a los doce
minutos de juego. Los pepineros dieron primero y dejaron la sensación
de que el triunfo podía caer de su lado, dada la desidia y la
ineficacia de los visitantes. El Barça no intimidaba, ni creaba
ocasiones claras de gol. Los laterales suplentes -Junior y Wagué-
no lograban ser incisivos, mientras Griezmann se echaba su enésima
siesta, sin apenas tocar el balón en la hora que disputó.
Tras
la reanudación no hubo cambios, pero se apreció un aumento un tono
el amor propio. Tampoco duró mucho. Sirvió para que el Barça
achuchase a los locales, para que Piqué estrellase un
cabezazo en el poste y para que Suárez igualase la contienda de
preciso testarazo. Ambos centros medidos de Messi, que tampoco tuvo
una de sus tardes más gloriosas. Los de Aguirre acusaron el
golpe, pero los culés no asediaron en exceso, y solo de un rebote
pudo llegar el segundo tanto, obra de Arturo Vidal, otra vez a
balón parado. Ya van seis de los últimos siete goles de esta forma.
Así el Barcelona mantuvo el liderato, eso sí de una forma un tanto
miserable y displicente, con la cual no se van a poder ganar muchos
partidos, no siempre te enfrentarás al último de la tabla.
domingo, 10 de noviembre de 2019
El Celta se topa con Messi en el Camp Nou
No
empezó mal Oscar García como nuevo entrenador del Celta.
Sorprendió de salida con mucha presión arriba y hasta con siete
jugadores por delante del balón. Algo del partido contra el Slavia
debió ver el nuevo entrenador, otrora jugador culé. Le dio para
amedrentar un rato a un FC Barcelona timorato y plano,
susceptible de asustarse con cualquiera que le achuche un poco. Luego entra en escena el factor Messi, y la ecuación se vuelve más
complicada. Puedes estar haciéndolo todo, o casi todo, bien en el
Camp Nou, pero contra tres tiros directos a la red del
argentino no hay medicina preventiva que funcione.
Un
hat-trick del mejor jugador de la historia dejó en agua de
borrajas el bienintencionado planteamiento celtiña. Una internada
por la izquierda de Junior Firpo la paró Aidoo con el brazo,
penalti y gol convertido por Messi, engañando al meta Rubén.
Ni con ventaja en el marcador supieron los de Valverde imprimir
carácter y verticalidad al juego. La medular barcelonista transitaba por
el césped con más pena que gloria. A esta frase hecha se apuntó,
como toda la temporada, el flamante fichaje Antoine Griezmann.
Los celestes no se descompusieron y lograron empatar en el 42 con
golazo de falta de Olaza. Poco dura la alegría en la casa del
pobre, tan solo tres minutos después Messi lograba el 2-1 de
espectacular lanzamiento de falta.
Tras
la reanudación los visitantes volvieron a caer en el mismo error,
falta en la frontal, lo que implicaba posibilidad alta de gol de Leo.
Así fue, otro tiro soberbio, inalcanzable para el guardameta, que no
acabaría muy contento con la que liaron sus propios zagueros. Otro triplete para el
megacrack rosarino. Entre tanto tuvimos la entrada de Dembélé
por incomparecencia de Ansu Fati. El francés puso un poco de
picante al duelo con sus regates y su velocidad punta, mientras Luis
Suárez también salió desde el banco, con poca presencia e
incidencia en el duelo. Tuvo que ser Busquets el que hiciera
el cuarto y definitivo. Pero ni por esas la parroquia blaugrana quedo
satisfecha, dado el pobre juego del equipo y la excesiva dependencia
de Messi.
martes, 5 de noviembre de 2019
El Barça ya no sabe ganar ni en su propio estadio
El
FC Barcelona cedió
un empate a cero, a nada, en el Camp
Nou. Ante el teórico rival
débil del grupo de la muerte de esta Champions.
Tampoco tiene suerte el equipo
de la Ciudad Condal en cuestión de sorteos europeos. Le tocan dos
huesos -Dortmund e Inter- y la supuesta perita en dulce -Slavia
de Praga- es un demonio con cara
de ángel. Fascinante el despliegue táctico y futbolístico que
mostraron los checos en el
Estadi. Defendieron con solidez,
atacaron con cierta solvencia, solo les falló el remate. Las
estadísticas dicen que son el equipo que más corre de este torneo,
pero es que también es de los que mejor fútbol practican. Sus
llegadas al área rival con seis y hasta siete hombres son dignas de
estudio.
En
la primera mitad los visitantes metieron el miedo en el cuerpo a la
afición culé. Valverde, con un cambio de sistema -dispuso un
4-2-3-1, no supo frenar las acometidas del contrincante. De
Jong no se sintió cómodo en el
doble pivote, al lado de Busquets,
y eso que el holandés sí que jugaba en esa posición en el Ajax.
Tampoco Griezmann logró
conectar ni una sola vez con Messi.
El Slavia era mucho Slavia y se echó de menos a Suárez
para fijar a los centrales. Solo reseñar un disparo de Leo,
que se estrelló contra la cruceta, en una jugada en la que el
rosarino se lo comió y se lo guisó.
Tras
la reanudación el Barça se sacudió el dominio del rival, controló
más el esférico y tuvo las mejores ocasiones para inaugurar el
marcador. La brillante actuación del portero y un gol anulado a
Vidal
por un centímetro de fuera de juego de Messi, impidieron variar el
resultado. En este segundo acto Semedo
ya no entró tan cómodo por la banda derecha, ya que la lesión de
Jordi Alba,
le hizo cambiar de lateral. Los últimos minutos se consumieron con
los azulgranas buscando la meta contraria, pero el electrónico
permanecería inalterado. A pesar de ello seguirá liderando su
grupo.
sábado, 2 de noviembre de 2019
El Barça exhibe su vulgaridad a domicilio
Volvió
el FC Barcelona a arrastrarse por los campos de España como
viene haciendo últimamente. También lo hace por los de Europa, con
mejor suerte en el marcador, pero igual de indigno en el juego.
Sucumbieron los de Valverde (3-1) ante un ordenado Levante,
que en la segunda mitad les dio sopas con honda. Fue otra imagen
patética e indolente de los azulgranas, que no saben o no pueden
competir el rival cuando se alejan del Camp Nou. Fueron siete
minutos desastrosos en los que Ter Stegen encajó tres goles y
la defensa hizo aguas por todas partes, en especial Piqué,
que si la pasada campaña fue de los mejores del equipo, esta
temporada esta canalla en el centro de la zaga.
Pero
no carguemos solo contra el jefe de la nueva Copa Davis,
Griezmann, por el que el Barça ha pagado la ignominiosa cantidad
de 120 millones (más 15 de propina) al Atlético, es una sombra del
jugador que fue. Nunca ha valido esa cantidad, ni tan siquiera la
mitad, pero es que ahora se marca unos partidos que hasta Carlos
Pérez parece bueno a su lado. El duelo comenzó con cierta
espesura, los locales querían pero no podían, y los visitantes ni
lo uno ni lo otro. En esa atonía de fútbol Semedo, que hoy
jugaba a banda cambiada, mientras Junior Firpo lo veía desde
la grada, provocó un penalti, que transformó Messi. Con esa
mínima ventaja se llegó al descanso en el Ciutat de València.
Tras
el paso por vestuarios llegó la debacle culé. A los granotas ya se
les vio más incisivos y elevando la presión nada más comenzar el
segundo acto en busca del empate. Y lo encontraron por medio de
Campaña, el mejor del partido, tras un fallo garrafal de
Piqué, que escorado a una banda despejó al centro del campo, donde
él mismo desprotegía a la zaga con su ausencia. No solo llegó la
igualada, cayeron dos más, de Mayoral y
de Radoja. Los tres tantos en poco menos de siete
minutos, todos ellos con fallos infatiles, impropios del actual
campeón y líder de LaLiga. El tercero fue ya un mazazo y ni
con los cambios, salieron Busquets y
Ansu, pudo ya el Barça tapar sus propias miserias. El gran
interrogante es si esa vulgaridad a domicilio le puede dar para ganar
esta liga. A uno le parece que no.
martes, 29 de octubre de 2019
Master classs de Messi al Valladolid
Don
Lionel Messi volvió a impartir un clase magistral. En esta
ocasión ante el Real Valladolid, que se llevó un 5-1 del
Camp Nou. Fue una lección antológica del mejor jugador de la
historia, exhibiendo todo el repertorio del que solo él es capaz de
realizar en todo el planeta fútbol. Regates estratosféricos,
asistencias impensables, goles de genio,… todo un recital del
número uno mundial. Susceptible de incluir en cualquier hemeroteca
balompédica que se precie.
El
argentino ayudó de manera espectacular a la consecución de la
séptima victoria consecutiva. Se le ve recuperado absolutamente,
contento con la pelota y todo esto lo sufrió el equipo
blanquivioleta, especialmente en los primeros treinta minutos de
ensueño, en los que participó en los tres goles y lo rubricó con
un último cuarto de hora de partido, estando muy activo en los dos
últimos tantos del FC Barcelona. Puso el centro en el primero
de Lenglet, asistió a Arturo Vidal en el segundo, anotó el tercero
y el cuarto con un sublime lanzamiento de falta y un trallazo tras
control previo sobresaliente, y dio la asistencia a Suárez en el
quinto y definitivo. Un mito viviente el rosarino.
El
Pucela empezó bien, a pesar de recibir un gol en el minuto dos de
juego. No se descompuso e igualó la contienda en otra jugada
similar, a la salida de un corner, por medio de Kiko Olivas. Se las
prometían muy felices, pues ya habían empatado en el Bernabéu,
pero los castellanos, que llevaban cinco partidos sin conocer la
derrota, solo pudieron contener media hora a un Messi desatado. El
Barça sigue sin jugar bien, ni tan siquiera bonito, pero sigue el
ritmo que marca su estrella. Da igual que tenga al lado a Ansu Fati,
como si luego sale Griezmann, ambos pasan inadvertidos ante el
refulgente brillo del capitán azulgrana. Así que tira millas,
manita al Valladolid y que pase el siguiente.
miércoles, 23 de octubre de 2019
El Barça sabe sufrir para ganar en Praga
El
FC Barcelona se impuso por la mínima (1-2) en el feudo del
Slavia de Praga y con ello se colocó líder de su grupo de
Champions. No fue un gran partido de los de Valverde,
que se vieron superados en todo momento por los checos. Estos jugaron
con más garra, con más ímpetu, y con un ritmo de presión
altísimo, que, sorprendentemente, no abandonaron durante los 90
minutos largos que duró el choque. O tienen un físico que ni Gómez
Noya o iban colocados hasta las trancas. Vamos a creer en lo primero.
Messi
adelantó muy pronto a los azulgranas, robó un balón cerca del área
rival, regateó un poco, se apoyó en Arthur,
y este le filtró un pase/asistencia descomunal. Leo solo tuvo que
cruzarla al palo largo del portero y con ello acrecentar su leyenda,
marcar en quince temporadas consecutivas en la
Liga de Campeones, algo que nadie
había conseguido hasta la fecha. Discurría el minuto 3 y las cosas
se ponían fenomenal para los visitantes. El
astro argentino dejó paso a Ter
Stegen, llegaba la hora del
lucimiento del meta teutón.
Los
de Trpisovsky siguieron el mismo guión que ante Inter y
Borussia, presión asfixiante, subidas veloces de los carrileros y
buen trato del esférico. Así las ocasiones les caen de maduras. No
fue sin embargo hasta el segundo acto cuando lograron la merecida
igualada de un disparo a bocajarro de Boril. El Barça estaba
a un palmo de besar la lona, pero una jugada de fortuna cambió el
devenir del duelo. Una falta lateral sacada por Messi la despejaba
mal Olayinka, y Suárez sin ángulo la centraba para que el
propio nigeriano la empujase dentro de su propia portería. Era el
gol que supondría la victoria, los tres puntos, el primer triunfo
fuera de casa en esta competición y el liderato del grupo en
solitario.
sábado, 19 de octubre de 2019
El tridente entra en escena en Eibar
Se
impuso el FC Barcelona a domicilio ante el Eibar con claridad y buen
juego (0-3). Fue la primera aparición estelar del tridente azulgrana
conformado por Messi, Suárez y Griezmann, los tres anotaron cada uno
un tanto y se asociaron a las mil maravillas para dejar su primera
impronta en esta liga. Fue el mejor partido de los de Valverde hasta
la fecha, con dosis de buen juego, con claridad en ataque y con una
línea defensiva sólida en la que destacó Umtiti, que volvía a la
titularidad después de casi cinco meses. Mención aparte merece la
actuación sobresaliente de Frenkie de Jong, que dirigió a los suyos
a su antojo y dio unas muestras de poderío hasta ahora no vistas. Se
erigió en el baluarte en la medular y dio un recital de
fútbol-control.
El Eibar no fue el equipo aguerrido, que lo
deja todo en Ipurua. Salieron apocados y timoratos, en gran parte
propiciado por el buen juego de los culés. Así con estos
condicionantes encajaron el primer gol tras un brillante pase en
largo de Lenglet a Griezmann, que el delantero francés no
desaprovechó, ajustando mucho al palo. Dmitrovic evitó la goleada
de escándalo, pues tuvo paradas de mucho mérito. Pero ni por esas
sus compañeros se vieron espoleados.
Tras
la reanudación llegaron los tantos de Messi, tras asistencia de
Griezmann, y de Luis Suárez, en bandeja tras regalarle Leo una
asistencia que lo dejaba solo. La jugada del tercero también la
inició Antoine, que parece que ya conecta con los otros dos
componentes del tridente y qué falta le hacía al Barça esa
conjunción entre sus tres estrellas. O cuatro, según se mire, pues
tras el partidazo que se marcó De Jong hay que buscarle hueco en ese
estatus. Por cierto, que el holandés salió ovacionado de Ipurua, y
es que es un jugadorazo. Entre todos dejaron un buen sabor de boca a
los espectadores y consiguieron colocar al Barça, tras nueve
jornadas, líder del campeonato.
lunes, 7 de octubre de 2019
El Sevilla se lleva cuatro del Camp Nou
Goleó
el FC Barcelona a un Sevilla que saltó desmelenado al
césped del Camp Nou, donde comenzó jugando mejor que los
locales, pero se tuvo que volver para casa con un saco de goles. Nada
menos que cuatro chicharros le endosaron los azulgranas a los de
Lopetegui, casi todos ellos de extraordinaria factura. En ese 4-0
mucho tuvo que ver el delantero de los visitantes, Luuk de Jong,
que falló cuatro tantos cantados y desmoralizó a los suyos
sobremanera.
Los
andaluces trenzaban jugadas que parecían más propias de su rival en
otros tiempos. Achicaban espacios, con línea de cuatro en defensa
muy adelantaba, y los de Valverde casi ni la olían, con
Busquets y Rakitic viéndolo desde el banquillo. El fútbol y el
desacierto lo ponía el Sevilla a partes iguales. Pero cuando te
enfrentas a un grande no se puede perdonar tanto. Así en el primer
centro bueno que Semedo le puso a Suárez llegó el primer
golazo, una chilena espectacular del uruguayo que levantó a todos de
sus asientos y sofás. Estaban por llegar los ocho minutos mágicos
blaugranas, pues seguidamente Arturo Vidal anotaba el segundo
en la posición del “9”, y al rato Dembélé sentaba a su
par y la cruzaba con la otra pierna al fondo de las mallas. 3-0 y al
túnel de vestuarios.
Tras
la reanudación el Sevilla volvió a la carga, e hizo lo propio Luuk
de Jong, enviando otro disparo al poste, cuando estaba solo delante
del portero. El que no perdonó fue Messi, que inauguró su
casillero en esta Liga de lanzamiento de falta magistral. El partido estaba acabado,
pero Mateu Lahoz con su habitual afán de protagonismo expulsó
al central culé Araujo en una acción poco clara, y al tiempo sacó
roja a Dembélé, por decirle la verdad: “que es muy malo”.
Patético que este colegiado siempre quiera estar en el centro de los focos,
muchas veces haciendo el ridículo. En fin, que el Barça se coloca
segundo en la tabla a dos puntos del Madrid, y con el clásico a la
vuelta de la esquina.
jueves, 3 de octubre de 2019
El Barça acaba con la imbatibilidad del Inter
Podríamos
hablar de merecimientos, de justicia deportiva o de que si el
Internazionale se los puso de corbata al FC Barcelona
durante los primeros 45 minutos del duelo de Champions, pero
la realidad y el marcador reflejaron que los azulgranas rompieron la
imbatibilidad de los italianos en esta temporada. Costó lo suyo. Se
sufrió lo indecible, pero dos golazos de Luis Suárez, ambos
con tintes reivindicativos dejaron noqueado a los de Conte por un
global de 2-1.
Fueron
los neroazurri los que golpearon primero y los que pudieron
golear al Barça en el primer acto, pero unas veces las brillantes
intervenciones de Ter Stegen y otras las erróneas
definiciones de los milanistas les impidieron puntuar en el Camp
Nou. Y eso que el tempranero tanto de Lautaro hizo temblar los
cimientos del estadio. El líder de la serie A se adelantaba en el
electrónico y no se conformaba con eso, martilleaba, una y otra vez
la meta azulgrana. Ocasiones clarísimas de las que dispusieron, que
les debieron dejar un regusto amargo al irse a vestuarios con esa
mínima ventaja. Por contra el Barça daba palmas con las orejas por
ir perdiendo solo por 0-1.
En
el segundo acto cambió la decoración por completo, el simple cambio
de Busquets por Vidal le dio otro aire a los de Valverde.
Funcionó la estrategia de un poco más de músculo. Así el chileno
asistía a Suárez en la frontal, y el delantero empalmaba un remate
espectacular, sin dejarla caer. El Inter ya no fue el mismo, ni con
los cambios pudo recomponer la situación. Ahora el Barcelona el que
tenía la sartén por el mango, el dominio y las ocasiones. Y faltaba
el típico eslalon de Messi, otro más, otro prodigio para la
hemeroteca. El rosarino se fue de todos y asistió a Suárez para que
este fusilara a Handanovic y dejase los tres puntos en casa.
domingo, 29 de septiembre de 2019
Geta 0 – Barça 2: Sin Messi, sin Ansu y sin Griezmann
El
FC Barcelona se reencontró con la victoria fuera de casa tras
seis largos meses de sequía. Los culés se impusieron por 2-0 en el
Coliseum ante un Getafe, que dista mucho del sólido y
aguerrido de la pasada campaña. En dar patadas siguen ocupando la
primera posición de la tabla, pero en lo demás han descendido un
peldaño. Los de Valverde tampoco desplegaron un fútbol inherente al ADN blaugrana, pero al menos obtuvieron un triunfo merecido que
era susceptible de conseguirse para continuar en la pelea por la Liga.
Con
los lesionados Messi, Ansu Fati, la baja de última hora del
eterno lesionado Dembélé, y la incomparecencia de Griezmann
en los 75 minutos que disputó, el Barça tuvo que ponerse el mono de
faena y sobreponerse a las elevadas temperaturas madrileñas a la
hora de la siesta. Así les bastaron con unas pinceladas de Ter
Stegen y de Luis Suárez para culminar la gran obra que
suponían los tres puntos a domicilio. El sobrio guardameta germano
salvó a los suyos en un mano a mano con Ángel y al rato se
permitió el lujo de dar una asistencia al killer uruguayo
para inaugurar el electrónico justo antes del paso por vestuarios.
Tras
la reanudación Bordalás movió el banquillo, pero no pudo
verificar los resultados del cambio puesto que Carles Pérez
empalmó un zurdazo, que Soria no supo alejar de sus
dominios, lo que aprovechó Junior Firpo para poner la
puntilla. Los visitantes controlaron más el esférico, a la vista
del marcador, pero el partido se volvió bronco, un carrusel de
faltas, refriegas y tarjetas -entre ellas dos para Lenglet,
que dejó al Barça con diez- afearon el pobre juego desplegado sobre
el césped. A pesar de todo el conjunto barcelonista consiguió un
doble objetivo: ganar fuera y mantener la portería a cero.
Circunstancias ambas que le hacen más identificable como el actual
campeón de liga que es.
miércoles, 25 de septiembre de 2019
Dos fogonazos, apagón generalizado y la chispa final
Sufrió
el FC Barcelona lo indecible para amarrar los tres puntos en
el Camp Nou (2-1) ante un Villarreal que salió dormido
y solo despertó con el zambombazo de Cazorla. El culé se
las prometía muy felices cuando al cuarto de hora el Barça dominaba
por dos goles a cero. Pintaba otra goleada en casa. Otra posible
manita se vislumbraba en el horizonte. Nada más lejos de la
realidad, el submarino amarillo espabiló a tiempo e hizo temer lo
peor en el Estadi, porque todo lo que no fuese un triunfo
presagiaba música de viento en la Ciudad Condal.
Tras
el varapalo de Granada emergió el tridente de inicio, por primera
vez en la temporada. La conexión Messi-Griezmann se inauguró
con un córner lanzado por “The Best” y cabeceado por el galo.
Corría el minuto 6 y todo se ponía de cara. Los locales controlaban
el ritmo del duelo y se encontraban con un zapatato desde fuera del
área de Arthur, en el que Asenjo solo pudo hacer la
estatua. Los de Valverde recularon y perdieron el control.
Poco a poco los castellonenses iban templando e hilvanando juego. El
fruto lo recogieron en el último minuto antes del paso por
vestuarios. Con un “cazorlazo” desde fuera del área, ante el que
Ter Stegen pudo hacer algo más, acortaron distancias.
La
mala noticia venía en forma de pinchazo en el abductor de Messi, que
ya no aparecería en el segundo acto. Dembélé, tras 40 días
lesionado, lo sustituyó. Salió fulgurante la gacela francesa, pero la
gasolina solo le duró diez minutos. Tuvo tiempo para dar dos
asistencias espléndidas que fueron desaprovechadas por Griezmann y
por un nefasto Luis Suárez, que fue reemplazado, entre pitos,
por Ansu Fati. El joven guineano se volvió a ganar a la
afición, puso la chispa, desplegando más fútbol y peligro en 15
minutos que todos los delanteros azulgranas en 90. La victoria deja
un tanto de serenidad, pero queda mucho por mejorar, y ahora, sin
Leo, va a ser un tarea excesivamente ardua.
lunes, 23 de septiembre de 2019
El Barça naufraga en Granada con Griezmann 120
Griezmann no vale 120 millones de euros. El Granada, sin hacer gran cosa, ganó por 2-0, y fue mejor que el FC Barcelona. Piqué no ha empezado fino, está lejos de ser uno de los tres mejores centrales de Europa. El Barça fuera de casa roza el patetismo y ya nos estamos acostumbrando a verlo sin disparar un tiro entre los tres palos cuando juega lejos del Camp Nou.
Griezmann no vale 120 millones de euros. Junior Firpo metió un gol con el Betis al propio Barça y parecía que era el lateral izquierdo del siglo, pero no lo es. Lenglet también ha comenzado canalla. Ora mediocentro, ora interior, a De Jong lo están volviendo loco con los cambios de posición. Claro que Busquets tampoco parece titularísimo, ni Semedo intransferible.
Griezmann no vale 120 millones de euros. Carlos Pérez no está para jugar en el primer equipo, está un poco verde. Luis Suárez si no corre y presiona como un poseso pierde mucho del gran delantero centro que es. Ansu Fati es una futura estrella, que ya brilla, pero no se le puede quemar y menos en este contexto de penuria azulgrana.
Griezmann no vale 120 millones de euros. Neymar no ha venido, así que olvidémoslo todos. Que Soldado es un marrano y siempre suelta varias patadas cuando se enfrenta el Barça es un hecho, y que debe acabar expulsado siempre es otro. Es un resentido, que no da la talla, lo mismo ocurría con Sarabia en el Sevilla, y otros muchos ex madridistas amargados. Que el árbitro Cuadra estaba mejor en la cuadra no exime al Barça de jugar algo al fútbol.
Todo esto, inclusive que Griezmann no vale 120 millones de euros, lo sabemos todos los barcelonistas y culés del mundo, lo que no todos tenemos tan claro es que Valverde -lo digo desde el primer día que llegó y después de ganar dos Ligas- no es entrenador para el Barça, para el Olympiacos si me apuras. Nunca para todo un Fútbol Club Barcelona.
A un servidor los 54 millones de euros que pagó el Atlético a la Real Sociedad por Griezmann ya le parecieron excesivos.
miércoles, 18 de septiembre de 2019
Ter Stegen salva al Barça bipolar
El
FC Barcelona debutó en esta Champions League
obteniendo un valioso e inmerecido punto en el Signal Iduna Park.
Fue gracias a la brillante actuación de Ter Stegen, que fue
profeta en su tierra, y dejó el electrónico como antes de empezar
el duelo (0-0). Inclusive detuvo un penalti a Reus y,
posiblemente, fue el mejor de todo el partido para añadir más
leña al fuego en la portería de la selección germana. Volvimos a
ver al Barça de las dos caras, uno es el que golea en el Camp Nou
y otro muy distinto el que las pasa canutas para sacar un empate a
domicilio.
Los
de Valverde contemporizaron en el primer acto. La medular
titular para el “txingurri” -Busquets, De Jong y
Arthur- no se hizo con el tempo del partido. Mientras
el Borussia se iba creciendo paulitanamente, en juego,
control, ritmo y ocasiones de gol. Los azulgranas no inquietaban la
portería de Burki, de hecho ni dispararon entre los tres
palos y con ello los teutones se venían arriba.
Tras
la reanudación el panorama se nubló más para los visitantes. Los
de Dortmund, arropados por su hinchada, acorralaron la meta culé.
Llegando en oleadas y poniendo a prueba la sobriedad de Ter Stegen.
Así lo hacían Reus, Alcácer, Sancho, y también Brandt
que nada más saltar al césped lanzó un zambombazo que se
estrelló en el travesaño. Reapareció Messi, tras no jugar
con el Barça desde junio, y no tuvo demasiada presencia, pero al
menos fijó a unos cuantos zagueros alemanes. Sustituyó a Ansu
Fati, a quien no se le puede exigir más con 16 años en un
partido de esta enjundia. Sí se puede y se debe hacer con Luis
Suárez y con Griezmann,
que estuvieron desaparecidos los 90 minutos. En los cuales lo mejor
fue el punto obtenido.
domingo, 15 de septiembre de 2019
Ansu Fati descompone al Valencia en cinco minutos
Dos
goles en la primera mitad con protagonismo estelar de la pujante
figura, Ansu Fati, y tres en la segunda, con doblete del
reaparecido Luis Suárez, decidieron la goleada del FC Barcelona
al Valencia CF
(5-2). Un encuentro en el que los “ché” solo tuvieron escasas
opciones de sacar algo positivo del Camp Nou en el último
cuarto de hora del primer acto.
Ansu
Fati inauguró el marcador en la primera acción de peligro del
partido, tras un medido centro de Frenkie de Jong.
El descaro del guineano volvió a hacer acto de presencia cuando
rompió la cintura a Garay, se fue hasta la línea de fondo y
puso un maravilloso pase de la muerte para que De Jong tuviese su
estreno goleador con la camiseta azulgrana. Inaudita la determinación
de un chaval de 16 años, que en dos fogonazos destrozaba a los de
Celades. El ex canterano escogió un mal día para debutar
como entrenador en Primera, y otro tanto de lo mismo le ocurrió al
ex azulgrana Cillessen, en su retorno a Barcelona, que se llevó una manita para casa.
Los
visitantes acortaron distancias con gol de Gameiro, tras pase
filtrado entre líneas de Rodrigo. Pero no llegaron a creérselo del
todo. En frente había un Barça que de local es un vendaval
ofensivo, llevando diez goles en dos partidos. Tras la reanudación
un disparo lejano de un desdibujado Griezmann no lo atajó Cillessen
y Piqué, más listo que los zagueros valencianistas, la
empujó al fondo de las mallas. Sentenciando el choque.
Entró
Luis Suárez por Fati a la hora de juego. ¡Más madera!
Parecía gritar Valverde, y en el primer balón que tocó,
derechazo a la cepa del poste y gol. El quinto lo volvió a anotar el
killer uruguayo, tras dejada de “Grizzi”. La fiesta ya era total
en el Estadi. Celades introdujo tres cambios ofensivos y le
sirvió para que uno de ellos, Maxi Gómez, dejase el
definitivo 5-2 en el electrónico en el día que Ansu Fati mostró
sus credenciales al mundo y en el que pone en dudas al “Txingurri”
sobre el tridente cuando regresen Messi y
Dembélé.
domingo, 1 de septiembre de 2019
Neymar descentra al barcelonismo
Volvió
a ceder puntos el FC Barcelona en su mediocre arranque
liguero. Esta vez en Pamplona se dejó empatar en los instantes
finales (2-2), confirmando que el no fichaje de Neymar desdibuja
juego, concentración, pensamientos y acciones. Eso y la ausencia de
Messi y Suárez,
que también influye lo suyo. Tampoco ayuda que los flamantes
fichajes: Griezmann y De
Jong, pagados a precio de oro, no den una a derechas, en especial
en los partidos lejos del Camp Nou.
Al
igual que en San Mamés se volvió a mostrar el poco orden y el gran
desconcierto del que hace gala del conjunto de Valverde.
Incapaz de dominar los partidos y con excesivo juego en horizontal.
El Barça dio muestras de no saber manejar el partido, ni con
el resultado en contra ni a favor. Todo ello ante un recién
ascendido, que se adelantó en el marcador, por medio de Roberto
Torres, quien remató solo en el área pequeña tras error
garrafal de la zaga azulgrana. Corría el minuto siete y los visitantes
no supieron reaccionar, con desplazamientos de pelota muy planos y juego deslavazado no
consiguieron inquietar a la sólida zaga pamplonica.
Tras
la reanudación Sergi Roberto bajó al lateral derecho y
Semedo a la caseta (para hacer este cambio, y no confiar nunca en
el portugués, ya nos dirán quién lo declaró intransferible en el
trueque con Neymar), y arriba entró Ansu Fati. Tuvo que ser
el chaval de 16 años el que sacase las castañas del fuego con un
remate de cabeza, más propio de un “9” que de un extremo. El
tanto anduvo entre canteranos, pues fue Carles Pérez el que le
sirvió el centro medido. Eran los mejores minutos de los culés, que
aún se incrementaron en calidad, tras la salida de Rafinha y
la entrada de Arthur. Providencial el brasileño, ya que a los
diez minutos de salir anotó la segunda diana, tras recortar y
colocar lejos del alcance de Rubén. Tras este tanto los
catalanes se echaron maquinalmente atrás y los rojillos
achucharon con decisión, pero erráticamente. Tuvo que echarles una
mano Piqué en el 80, cuando cometió un penalti infantil, que
transformó Torres, tirando dos puntos por la borda. Ahora toca parón
de selecciones, ponerse las pilas de una vez y esperar la pronta
recuperación de Messi.
lunes, 26 de agosto de 2019
Griezmann da brillo a la manita del Barça
El
FC Barcelona goleó al Betis
en el Camp Nou con un contundente 5-2. No quedó ni rastro del
último equipo que ganó en el Estadi, aquel conjunto de
Setién venció tratando bien la pelota, el Betis actual casi la
rehuyó. Tampoco el Barça le dio la oportunidad de tenerla. Sin
Messi, Suárez ni
Dembélé la medular tomó el mando, con un Busquets con
mando en plaza y con un De Jong más activo que en San Mamés,
los azulgranas se comieron a los andaluces. Y eso a pesar del primer
susto provocado con la contra culminada por Nabil Fekir, que
adelantó a los de Rubi.
El
Barça fue mucho Barça, y el Betis no fue “musho” Betis. Un
negado Rafinha tuvo varias oportunidades para igualar la
contienda, pero fue Griezmann el que tiró del carro, eso se
le exigía al francés tras la ausencia de los pesos pesados en
ataque y “el Principito” lo cumplió. Cazó con la tibia un
centro de Sergi Roberto, otro de los destacados, para dejar
las tablas antes del descanso. Y puso por delante a los locales nada
más comenzar al segunda mitad, de un zurdazo de rosca perfectamente
colocado . En siete minutos había dado la vuelta al marcador.
También en este caso el pase fue de Sergi Roberto, que ha convencido
a Valverde y ganado la partida a Rakitic, a fuerza de
dar coherencia y rapidez a la circulación.
A
partir de ahí los catalanes fueron un ciclón. Con el tercero, obra
de Carles Pérez, de precioso pase a la red, ya se vislumbró
que el Betis iba a pagar los platos rotos de Bilbao. A la hora de
juego llegó el tanto de Jordi Alba, que no quiso perderse la
fiesta de los zurdos. La cual concluyó en el 77 con una asistencia
de Griezmann, con la izquierda, como no, y un derechazo a la escuadra
de Arturo Vidal. Luego acortó distancias Loren Morón
con un trallazo desde 30 metros para dejar el definitivo 5-2. La
guinda del pastel la dejó el debut de Ansu Fati, un descarado
canterano de 16 años, que con un desparpajo absoluto dejó muestras
de su gran calidad. En un cuarto de hora dejó patente, con sus
regates y sus disparos, que hay futuro en La Masía.
sábado, 17 de agosto de 2019
El Barça debuta perdiendo en la Catedral
Mal
estreno para el FC Barcelona en la Liga 2019-2020, los azulgranas cayeron 1-0 en San Mamés, ante un Athletic Club que vivió la
apoteosis soñada, ganando al actual campeón con un tanto en los
últimos compases del duelo, gracias al primer balón que tocó
Aduriz. El veterano ariete marcó el gol de su vida con un espectacular
remate de media chilena, que dieron los tres puntos y el liderato provisional a los leones.
El
Barça más pendiente de fichajes y salidas no comenzó con buen pie,
los de Garitano fueron superiores en los compases iniciales,
cuanto menos por empuje y remates a puerta. Y en el segundo acto
supieron mantener a raya las acometidas culés. De hecho el empate
hubiese sido el resultado más justo, ya que los pupilos de Valverde
asediaron la meta defendida por un gran Unai Simón tras la reanudación y
pudieron inaugurar el marcador con dos tiros a los palos, uno de
Suárez y otro de su sustituto
Rafinha.
Debutó
De Jong en partido oficial, pero no estuvo a la altura de la
fama que le precede. Lo mismo se podría decir de Griezmann,
que pasó por Bilbao con más pena que gloria. Sin Suárez lesionado
en el minuto 37 y, sobre todo, con la ausencia de Messi, el
Barça no fue lo que se espera de él. Más aún si dos de tus
baluartes en la medular se quedan en el banquillo, Busquets
y Rakitic vieron la derrota desde la suplencia.
Tampoco
tiene mucho sentido que Rafinha, que tiene un pie fuera del Barça,
sea el mejor de un equipo hecho a golpe de talonario. Queda mucho
trabajo por delante, porque las lagunas y la descoordinación
apreciada en el equipo azulgrana fueron preocupantes. Hay que mejorar
esa salida de balón cuando la presión rival es asfixiante y ofrecer
más apoyos a De Jong o a Busquets en el caso de que juegue el de
Badía. En fin, esto no ha hecho más que comenzar, a buen seguro
vendrán partidos mejores… a poco.
lunes, 12 de agosto de 2019
Y Griezmann dice que el tren pasa dos veces
El tren del FC Barcelona pasa una vez en la vida. Frenkie de Jong lo cogió. De Ligt lo perdió. Y Griezmann lo dejó pasar y ahora se ha subido. El padre del francés no estaba de acuerdo con la primera afirmación, según él los trenes pasan dos veces. Y en este caso así ha sido, a la segunda ha ido la vencida y el ex rojiblanco ha firmado por el Barça.
Los escandalosos 120.000.000 de euros que ha desembolsado la entidad azulgrana son una aberración. A uno le parecieron excesivos los 30 millones que le pedía la Real Sociedad al Barça hace unos años, así que los 100 que exigía el Atlético la pasada campaña o los 120 de la cláusula de esta temporada ya ni les cuento.
Antoine es un buen jugador. Correcto. Inteligente en lo táctico y con una zurda magnífica. Escasas cualidades para tantísimos millones de euros. El delantero galo se autocolocó en la mesa de Messi y de Cristiano. Sin invitación alguna. Aseguró que ya comía en ella, y solo él se lo creyó. Primeramente porque en la mesa de Leo come él y solo él, porque de todos es sabido que es el mejor de la historia. En segundo lugar porque si Messi se aburre de comer solo podría compartir mantel, esporádicamente, con Neymar, con Cristiano y si me apuran con Hazard o Salah. Nunca con Griezmann, y menos después del desplante que le hizo al argentino y a los culés el pasado año.
Los aficionados azulgranas estarán a la expectativa a ver que les depara “El Principito”, mientras tanto en el Metropolitano los colchoneros se frotan las manos con su flamante fichaje, Joao Felix, sufragado en su totalidad con los 120 kilos del Barça.
sábado, 6 de julio de 2019
De Jong sí coge el tren
Al
contrario que De Ligt, su compatriota y compañero en el Ajax,
Frenkie de Jong no ha dejado pasar el tren del FC Barcelona
y lo ha cogido con todos los honores. El centrocampista holandés ha
sido presentado hoy en el Camp Nou ante unos 20.000
aficionados culés. El joven rubio de 22 primaveras ha priorizado el
fútbol antes que el dinero y a pesar de tener ofertas muy superiores
en salario se ha decantado por la opción deportiva más interesante.
El
otrora organizador ajacied ha pisado el césped del que será
su nuevo hogar para los próximos cinco años. La felicidad irradiaba
en su rostro juvenil y se ha mostrado abierto y con ganas de comenzar
con el Barça. Un club en el que a priori su fútbol tiene que
encajar a la perfección y por el cual siempre ha sentido una
especial predilección, con lo cual su decisión fue muy sencilla de
tomar.
Los
seguidores azulgranas, sus nuevos compañeros y la directiva tienen
muchas esperanzas depositadas en él, puesto que las últimas
temporadas con Valverde el tiki-taka ha mermado su
presencia en el juego culé y el fútbol ya no es tan vistoso como en
otras épocas, no tan lejanas. Hay muchas expectativas de esto va a cambiar con De Jong, se va a asociar mejor con la medular, va a
hacer mejor a los que le rodean y va a filtrar muchas pelotas a los
delanteros. Así que si todo esto se confirma veremos un nuevo Barça
más dinámico y más alegre. En esas estamos. ¡Bienvenido Frenkie!
domingo, 16 de junio de 2019
De Ligt deja pasar el AVE
Suele
decirse que hay trenes que solo pasan una vez en la vida. El
veinteañero De Ligt lo desconoce y parece que va dejar pasar
el tren del FC Barcelona, un AVE que no solo pasa una vez en
la vida, a veces no pasa ninguna. El chaval tenía prácticamente
cerrado su fichaje por el club azulgrana, pero se le han hecho los
ojos chiribitas con los petrodólares del PSG y con la “pasta”
italiana de la Juventus.
Parece
que este fichaje no va a ser el culebrón del verano, ese lugar está
reservado para Neymar, y al final Matthijs acabará consumando
su llegada a la “Vecchia Signora”. La escuadra turinesa fue la
que más fuertemente pujó económicamente por él, y la que pasó
por el aro de incluir una cláusula de rescisión de 150 millones de
euros, así pues el central holandés vestirá de blanquinegro las
próximas temporadas.
Consumando
una cagada de gran magnitud, puesto que una chico de 19 años no
debería dejarse llevar por el vil metal. Ya tendrá tiempo para
ello. ¿Qué importancia tiene ganar 10 u 11 millones de euros? ¿qué
más da tener un jardín de 1.000 metros cuadrados que de 1.200? ¿qué
igual da tener 6 Ferraris que 7? Deberían primar otros aspectos, en
especial el futbolístico. Cualquier jugador del Ajax querría
jugar en el mejor equipo de la historia, el FC Barcelona, al tiempo
que entrenar con el mejor jugador de todos los tiempos, Don Lionel
Messi. Pero con esa mentalidad y ese representante no parece que
vaya a llegar muy lejos.
¡Anda
y que te den dos duros!
domingo, 26 de mayo de 2019
Otro naugrafio del Barça
El
FC Barcelona volvió a estrellarse. Tras naufragar hace dos
semanas en Liverpool, volvió a hacerlo en la final de la Copa del
Rey. Un Valencia hipermotivado y con más ganas de título que
los culés se impuso por 2-1 para recibir el trofeo, en el año de su
centenario, de manos del Rey Felipe VI.
Los
de Valverde murieron en la orilla a pesar de tirar de casta en
la segunda mitad, tras un primer acto paupérrimo. Esos primeros 45
minutos infames, similares a los segundos 45 de Anfield, condenaron a
un equipo desarbolado, falto de intensidad y rozando el patetismo. El
despertar postrero de los azulgranas fue insuficiente. Hincaron las
rodillas y abdicaron tras cuatro trofeos coperos consecutivos.
El
Barça saltó al césped del Benito Villamarín tocando y tocando,
con leves reminiscencias del tiki-taca, pero con Suárez y
Dembélé ausentes por lesión los pases sin
profundidad se convirtieron en fruslerías de entrenamiento
vespertino. Absolutamente inocuos. Messi, ante la ausencia de
delanteros, tenía que recibir, regatear y filtrar el pase a…
Messi. De locos… El conjunto ché, mientras tanto, iba acercándose
a los dominios de Cillessen. Piqué salvó el gol bajo la
línea de meta, pero nada se pudo hacer ante un centro venenoso de
Gayá a Gameiro, que inauguraba el electrónico.
Diez
minutos después llegó el segundo mazazo, esta vez por la banda
derecha, Soler superó a Jordi Alba y la puso medida para el cabezazo
de Rodrigo. El 2-0 era como una montaña del Himalaya para los
culés. Tras la reanudación salió Malcom y revolucionó un tanto el
duelo. Estuvo incisivo y le dio otro aire al ataque barcelonista.
Messi recortó distancias, tras recoger un testarazo de Lenglet al
poste. Y el Barça buscó denodadamente la igualada, sin éxito, pues
los valencianistas supieron replegarse, sufrir y aguantar el
resultado que les hacía campeones en Sevilla.
El
Barcelona cedía el trono al Valencia y cerraba una temporada para
hacérsela mirar. Con una título de liga importantísimo, pero con
un entrenador que no ha sabido gestionar los dos últimos partidos de
relieve, con una dirección deportiva que no trajo un nueve titular,
ni tampoco un lateral izquierdo suplente, y con un presidente y una
junta que deberán tomar decisiones de enjundia, sin que les tiemble
el pulso.
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