Volvió
el FC Barcelona a arrastrarse por los campos de España como
viene haciendo últimamente. También lo hace por los de Europa, con
mejor suerte en el marcador, pero igual de indigno en el juego.
Sucumbieron los de Valverde (3-1) ante un ordenado Levante,
que en la segunda mitad les dio sopas con honda. Fue otra imagen
patética e indolente de los azulgranas, que no saben o no pueden
competir el rival cuando se alejan del Camp Nou. Fueron siete
minutos desastrosos en los que Ter Stegen encajó tres goles y
la defensa hizo aguas por todas partes, en especial Piqué,
que si la pasada campaña fue de los mejores del equipo, esta
temporada esta canalla en el centro de la zaga.
Pero
no carguemos solo contra el jefe de la nueva Copa Davis,
Griezmann, por el que el Barça ha pagado la ignominiosa cantidad
de 120 millones (más 15 de propina) al Atlético, es una sombra del
jugador que fue. Nunca ha valido esa cantidad, ni tan siquiera la
mitad, pero es que ahora se marca unos partidos que hasta Carlos
Pérez parece bueno a su lado. El duelo comenzó con cierta
espesura, los locales querían pero no podían, y los visitantes ni
lo uno ni lo otro. En esa atonía de fútbol Semedo, que hoy
jugaba a banda cambiada, mientras Junior Firpo lo veía desde
la grada, provocó un penalti, que transformó Messi. Con esa
mínima ventaja se llegó al descanso en el Ciutat de València.
Tras
el paso por vestuarios llegó la debacle culé. A los granotas ya se
les vio más incisivos y elevando la presión nada más comenzar el
segundo acto en busca del empate. Y lo encontraron por medio de
Campaña, el mejor del partido, tras un fallo garrafal de
Piqué, que escorado a una banda despejó al centro del campo, donde
él mismo desprotegía a la zaga con su ausencia. No solo llegó la
igualada, cayeron dos más, de Mayoral y
de Radoja. Los tres tantos en poco menos de siete
minutos, todos ellos con fallos infatiles, impropios del actual
campeón y líder de LaLiga. El tercero fue ya un mazazo y ni
con los cambios, salieron Busquets y
Ansu, pudo ya el Barça tapar sus propias miserias. El gran
interrogante es si esa vulgaridad a domicilio le puede dar para ganar
esta liga. A uno le parece que no.
No hay comentarios:
Publicar un comentario