Un torpedo contra una butifarra

Al igual que en la primera vuelta, el FC Barcelona volvió a golear al Málaga, otra vez por un contundente 4-1, y de nuevo con un hat-trick de Leo Messi. Cambió el escenario, esta vez fue el Camp Nou, un Estadi volcado como nunca con su técnico, Pep Guardiola, en su penúltima aparición en el mismo, como primer entrenador del Barça. "El Noi de Santpedor" le tiene tomada la medida a Pellegrini, al cual ha goleado siempre, tanto en el Madrid, como en el conjunto malacitano.

Messi, el genio del balompié, volvió a deleitarnos con su enésimo triplete. Este lo consiguió con dos penaltis transformados y un golazo, a pase maravilloso de Iniesta, yéndose en velocidad de su par, eludiendo a Kameni con un regate de vaselina, y anotando a puerta vacía.

Mientras tanto, Cristiano celebraba la obtención del título liguero con un corte de mangas en San Mamés. Desde aquí, felicitar al equipo merengue, por “la liga del parking”. Ya no nos sorprende ese tipo de menosprecios, pues Pepe ya había hecho cortes de ese tipo en la final de la Copa contra el Barça, debe ser que lo festejan así en esa caterva portuguesa, que ha infestado la institución blanca.

 Con el mencionado hat-trick, el argentino de Rosario, sigue aumentando su grandiosa leyenda, acumula 46 goles en liga, y aventaja en dos tantos al de las butifarras, en la lucha que mantienen ambos por el Pichichi y por la Bota de Oro, a falta de dos jornadas por disputarse. Los registros del mejor jugador del planeta son una puta barbaridad, digo... estratosféricos,  ha marcado, hasta la fecha de hoy, 68 goles, superando a los 66 de Pelé con el Santos (1958), y los 67 del “Torpedo” Müller en el Bayern (1973). Acumula 248 en total con la camiseta azulgrana, y él es el auténtico torpedo.