El FC Barcelona empató a dos con el Betis en el Villamarín,
gracias a un tanto in extremis de Keita. El malí, una de “sus niñitas”, no
quiso dejar que Guardiola se despidiese de la liga como empezó su andadura en
primera, esto es, con derrota ante el Numancia, y con un testarazo inmaculado
en el 90, igualó un duelo que se les había complicado a los azulgranas con la
expulsión de Alves.
En un encuentro intrascendente, el equipo azulgrana quiso
proseguir su preparación para la final copera ante el Athletic, al tiempo
que trataba de asegurar el “Pichichi” de Messi y el “Zamora” de Valdés. Los
tres objetivos se cumplieron ante los verdiblancos. El guardameta de Hospitalet
sumó su quinto trofeo como portero menos goleado de la liga, y Leo se alzó con
el premio al máximo goleador de La
Liga y por ende, de Europa, con lo que consigue también la Bota de Oro, con un estratosférico
registro: 50 dianas.
Los culés se adelantaron con un tanto de cabeza Busquets,
tras saque de esquina botado por Xavi. Una meritoria actuación de Casto bajo
los palos, impidió la sentencia de los visitantes. En la reanudación, la
segunda amarilla de Alves, creó muchos problemas a la zaga. Los andaluces
voltearon el marcador en tres minutos, con doblete de Rubén Castro. El empate
logrado por Keita ponía punto y final a la andadura de Guardiola por esta liga,
que él mismo ha engrandecido con un triplete de ligas en este periplo de cuatro
años y con su exquisita forma de ver el fútbol.
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