Sin Alves para la final de Copa, y… ¿para la Liga?

Parece que la continuidad en el FC Barcelona de Dani Alves, hasta hace un mes el mejor lateral derecho del mundo, de poco a acá está en entredicho. Ayer el brasileño se rompió la clavícula, al chocar fortuitamente con otro jugador, en el entrenamiento de la mañana, y por la tarde ya había sido operado satisfactoriamente. Estará de baja de 6 a 8 semanas, y obviamente se pierde la final de Copa del Rey contra el Athletic.

No es difícil aventurar que su puesto, en ese partido a disputar en el Calderón el 25 de mayo, lo ocupará Montoya, que ya ha hecho las veces de "Moto GP" en nueve encuentros de esta campaña. Es más, se había especulado sobre si el canterano sentaría a Dani para ese duelo contra los leones. Ahora, con la lesión de ayer, esas elucubraciones se evaporan. A no ser que Pep apueste por una línea de tres en la retaguardia.

La cuestión a dilucidar es si, habida cuenta de los rumores de traspaso que se cuecen a su alrededor, va a seguir en el Barça de Tito Vilanova la temporada que viene. Su bajada de rendimiento, su comportamiento díscolo o los millones del Anzhi ruso, son algunas de las razones que se esgrimen para su venta. En nuestra opinión, es un jugador irreemplazable en su puesto, no hay otro como él. En estos cuatro años que lleva de blaugrana, ha marcado 15 goles y ha repartido 57 asistencias. Amén de su conexión letal con Messi, que ha fructificado en 31 tantos del argentino. Cifras, todas ellas, espectaculares dada la ubicación de lateral que ocupa.

De todas formas, ya sea por mala suerte, o por pésima planificación deportiva, el club azulgrana llega a la disputa del último título de la temporada, con un defensa nato: Piqué. Con Puyol, Fontàs y Alves lesionados, con Abidal convaleciente del trasplante de hígado, y con Maxwell traspasado al PSG, el equipo de Guardiola llegará muy mermado en la zaga. Tocará defender desde arriba si se quiere traer el trofeo a las vitrinas del Camp Nou.