Finalizó la sobredosis de clásicos Barça-Madrid. Nada menos que 4 en 18 días. Es hora de hacer balance y de extraer algunas conclusiones:
1. El
FC Barcelona es el ganador de esta agotadora tetralogía en el cómputo global, el Madrid ganó la Copa del Rey, pero los azulgranas les dejaron sin liga en el primer partido de esta serie, y los echaron de la Champions League.
2. Quedará para el recuerdo
la estética y el gusto por el buen fútbol que desplegaron los de Guardiola, y la táctica cobarde que empleo el rácano Mourinho.
3. Los
árbitros de las contiendas no estuvieron a la altura de lo que los eventos demandaban, pero no es menos cierto que los jugadores de uno y otro equipo no facilitaron su labor en absoluto.
4. Los
entrenadores tuvieron más protagonismo que los propios futbolistas, algo raro está pasando o algo no se ha hecho bien, cuando sobre el césped están cinco o seis de los mejores jugadores del mundo y se habla más de los técnicos.
5. Messi se volvió a coronar como el futbolista número uno del planeta, por si alguien recelaba de su Balón de Oro en la disputa con Xavi e Iniesta, o por si otros dudaban si Cristiano podía hacerle sombra. Y hablando de Cristiano y de sombra, el portugués fue eso.
6. Surgirán inexorablemente
efectos colaterales en ambos bandos, difíciles de cuantificar. De momento queda la patata caliente de ver como cohabitan los internacionales de la Roja, y si se han deteriorado sus relaciones interpersonales.
7. La temporada del Madrid, probablemente acaba este fin de semana, pero para el Barça sigue hasta el 28 de Mayo, día de la final de Wembley, con todo lo que eso conlleva en el plano del
agotamiento, pues muchos azulgranas son los que hicieron campeones a la Roja, y tuvieron pocas vacaciones, si a ello añadimos el desgaste realizado en estos cuatro clásicos extenuantes. La temporada se puede hacer eterna para los culés.
8. Es patente la permuta de papeles en los últimos tiempos, así
el victimismo del que se acusaba al Barcelona en otras épocas, ha cogido el puente aéreo y se ha instalado en La Castellana. A las quejas y lloriqueos de Mourinho, se han unido las excusas de mal perdedor de todo el madridismo.
9. El
Madrid ha perdido crédito de forma inversamente proporcional al prestigio que va ganando el Barça por todo el mundo. El tradicional señorío blanco dentro y fuera de los terrenos de juego va decreciendo cada vez que su entrenador insulta y menosprecia a los rivales, compañeros y a todo el que se le pone por delante. Y lo mismo ocurre con su fútbol de equipo pequeño que es capaz de practicar en el mismísimo Bernabeú, encerrando a todos atrás y jugando con ocho defensas.
10. Mientras, el
Barça recoge halagos y gana credibilidad en todos los rincones del planeta. Su fútbol exquisito y vistoso, caracterizado por su buen trato a la pelota, enamora día a día, y se hace un hueco en el corazón de toda la afición al fútbol.