A pesar del contexto de crisis económica mundial, el fútbol parece no verse afectado por problemas de recesión. Ajenos a esta situación, contemplan el tema desde el punto de vista coyuntural, para nada vislumbran una crisis estructural que quiebre los mercados financieros como en realidad está aconteciendo.Buena prueba de ello la tendremos en breve de la mano de Abramovich, el magnate ruso a pesar de su política de contención del gasto en las últimas temporadas, echará sus redes por los clubes del viejo continente. De hecho, el Chelsea ha decidido no renovar a Ballack, Joe Cole y Belletti, que finalizan contrato, con lo cual habemus fichajes a la vista para reemplazar sus respectivas posiciones.
Ya sabemos que los londinenses no escatiman a la hora de soltar la pasta, con lo que se prevé un efecto dominó, con los ingresos que obtengan los clubes afectados. Que además tendrá su continuación en el tiempo con la llegada de Mourinho a ocupar su nuevo cargo en la casa blanca. El señor Pérez tendrá preparada la chequera para esos cuatro fichajes de relumbrón que anda buscando el portugués.
También el Barça iniciará un flujo en los mercados si consigue traerse a Cesc a la Ciudad Condal, con dinerito fresco los gunners moverán ficha a buen seguro. Y probablemente el Inter, actual campeón de Europa, tras estrenar nuevo entrenador, Rafa Benítez, acometerá alguna incorporación. En fin, todo especulaciones que depararán una descongestión con movimientos multilaterales del mercado, pero sólo un gran fichaje real, el Guaje Villa ya aterrizó en el Camp Nou.
Y entre los posibles fichajes, renovaciones, las de Xavi y Pedro, dos buenas noticias para todo el barcelonismo.
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