Un último cuarto canalla deja al Barça sin Final Four

Volvió el FC Barcelona Lassa a tropezar con la misma piedra, repitió el mismo horrendo último cuarto que ya malgastó ante el Madrid no hacía ni 48 horas, solo que ahora fue más grave, la misma pájara salvo que esta, contra el Lokomotiv, dejaba a los azulgranas fuera de la Final Four de Berlín. Un cuarto penoso en el que encajó un parcial de 23-5, indigno de todo un Barcelona, e impropio de un equipo que quiere llegar a la final a cuatro, les llevó a la derrota (81-67) y consiguiente eliminación.

Este quinto y definitivo duelo entre rusos y catalanes fue de idas y vueltas, pero los de Krasnodar supieron jugar mejor sus cartas e imponerse con solvencia. El equipo de Xavi Pascual fue el irregular que nos tiene acostumbrados esta temporada, que lo mismo te gana al Madrid a domicilio, que te recupera el factor cancha en contra como en estos cuartos, o que tira todo por la borda como en este decisivo choque.

Y eso que en esta ocasión se consiguió parar al auténtico dolor de cabeza de los culés en esta serie, Anthony Randolph, se quedó en unos pobres 9 puntos, el zurdo de la NBA no pudo materializar su juego, pero le hicieron la cobertura los Delaney (17 puntos) y Singleton (16 puntos y 10 rebotes). Todos ellos lograron encauzar el triunfo de los de Kuban, supieron mantener las ventajas en los primeros cuartos, capear el chaparrrón azulgrana en el tercero y sentenciar en el último, sobre todo Chris Singleton que lideró un parcial de 14-0 que rompió el encuentro.

El Barça, que había mantenido el tipo las tres cuartas partes del partido, se mostró permisivo y displicente en el último cuarto. Todos los jugadores barcelonistas estuvieron por debajo de su nivel, incluso Navarro, que en esta serie había sobresalido recordando sus mejores tiempos, se vio empequeñecido (12 puntos) convirtiendo solo 2 triples de 7 intentados. Los demás incluso peor, solo algo de Perperoglou (13 Puntos) y un poco de Tomic (8+8).

Segundo título que se le escapa al Barça Lassa esta temporada, habrá que mirárselo a final de la misma. Huele a revolución en el vestuario, una vez más. Eso sí en este caso de la Euroliga estaba muy, pero que muy complicado. Eliminar a CSKA de Moscú, primero, y luego en la final al Fenerbahce, parecía misión imposible.