Ya era hora de que el FC Barcelona
Lassa consiguiese una victoria a domicilio en Euroliga, por fin lo hizo en la
pista del colista Zalguiris (59-66). Era el parqué europeo más asequible, pero
vendrá bien para cogerle el pulso a ganar fuera, pues al Barça le tocará
hacerlo ahora que tiene el factor cancha en contra, y tendrá que vencer sí o sí
algún encuentro en el pabellón del Lokomotiv Kuban si pretende estar en la Final Four.
El partido disputado en Kaunas no
pasará a los anales de la competición. Imprecisiones, fallos en el tiro,
equivocaciones en los sistemas, comportamientos erráticos a lo largo y ancho
del parqué lituano, vamos un despropósito total.
Solo la irreverencia de Pau Ribas, un
rebelde con causa, rompió el duelo con sus tres triples consecutivos en el
tercer cuarto (4 de 4 en total). Porque los locales no pensaban dar su brazo a
torcer y querían despedirse de la Euroliga con una victoria de prestigio.
También se hizo notar Dorsey, que está siendo vital en este tramo final del Top
16, colaborando con sus rebotes y sus puntos (13 y 12, respectivamente), si
bien estuvo canalla en el tiro libre, fallando 7 de los 9 que intentó.
También Navarro estuvo al quite (2 de
3 desde los 6,75) cuando los de Jaskevicius se pusieron 7 arriba en los
comienzos, gracias a un juego contemporizado y a posesiones largas con acierto
final. Los verdes aguantaron hasta el tercer cuarto, donde el mencionado Ribas
les dio la puntilla con su acierto en el triple. Aún con todo el Barça solo
ganaba de uno al comienzo del último cuarto.
Al final el conjunto azulgrana se
impuso con cierta holgura, dados los bajos guarismos, y se aseguró la tercera
plaza, que le deja sin factor cancha, y con un duro rival, el Lokomotiv Kuban
Krasnodar, un enemigo complicado que en la fase de grupos ganó al Barça y
perdió contra él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario